El deterioro intelectual va de la mano con el deterioro cognitivo y tiene que ver con las habilidades de tu cerebro, que se conectan con el lenguaje, el aprendizaje y la memoria.
La Clínica Mayo y la Cleveland Clinic llaman a esto como Defecto cognitivo leve, que es una condición que no necesariamente se da por la edad y no es igual al Alzheimer o a la demencia. La Cleveland Clinic explica que esto es algo que puede aceptar tus actividades diarias y tu rutina, y que puede causar todo tipo de problemas, desde los que se relacionan con la memoria, hasta problemas para tomar buenas decisiones o incluso planear lo que tienes que hacer y manejar bien tu tiempo.
“Es la etapa entre el deterioro esperado de la memoria y el pensamiento que ocurre con la edad y el deterioro más grave de la demencia”, dice la Clínica Mayo. Incluso se dice que esto puede conducir a una condición como la demencia, pero no necesariamente.
Entre las causas comunes de este tipo de deterioro se encuentran cosas como la depresión, el estrés crónico, los problemas para dormir, la deficiencia de vitamina B12, algunas enfermedades o el abuso de sustancias como el alcohol y las drogas.
Normalmente, es una condición que empieza a aparecer cuando tienes 65 años, pero estás en riesgo si hay un historial de demencia en tu familia o, de acuerdo con la Cleveland Clinic, si tienes una condición que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, presión alta o diabetes.
El deterioro intelectual y 5 señales a las que debes estar atento
Hay ciertas señales que indican que podrías estar sufriendo de este deterioro intelectual, pero eso no quiere decir que tengas que resignarte a vivir con eso, lo que puedes hacer es buscar la manera de trabajar las habilidades de tu cerebro, por ejemplo, por medio de juegos de palabras, de números, de memoria o de estrategia.
Tienes problemas de memoria
Esta es la señal principal del deterioro intelectual, ya que la memoria es de las primeras cosas que se ven afectadas y tiene que ver con la forma en la que procesan, almacenan y en la que puedes recordar la información que recibiste.
Lo bueno de la memoria es que puedes hacer cosas para fortalecerla, y cosas como el ejercicio físico, la buena hidratación, el manejo del estrés y la alimentación adecuada pueden ayudar.
Te distraes con todo
Cuando comienza a darse el deterioro, a tu cerebro le puede costar más trabajo mantenerse atento y enfocado en las cosas que estás haciendo, lo que significa que puedes distraerte fácilmente y dejar tareas, pensamientos o ideas sin terminar porque algo más llamó tu atención. Es normal distraerte, pero es una mala señal cuando comienza a pasar más de lo normal.
Una forma de mejorar tu atención es tomando pequeños descansos para permitir que tu cerebro se despeje y descanse un poco, aunque también puedes practicar la escucha activa o dividir tus tareas en secciones pequeñas que te tomen menos tiempo.
No logras comunicar tus ideas correctamente
Este tipo de deterioro también afecta las habilidades de lenguaje, esto quiere decir, por ejemplo, que puedes tener problemas para encontrar las palabras correctas, para hilar tus ideas o para cantar una historia de manera clara. Esto también implica que te puede costar más trabajo entender una conversación o algo que estás leyendo.
Mal razonamiento o juicio
De acuerdo con la Clínica Mayo, también puedes experimentar dificultades para “tomar decisiones, terminar una tarea o seguir instrucciones”. Esto quiere decir que puedes tomar decisiones que no son las mejores para ti, que te puedes tardar más en encontrar buenas soluciones para los problemas o retos, o que te puede tomar mucho más tiempo el cumplir tus tareas.
No te puedes organizar
Todo tipo de habilidades entrar en juego para que puedas planear y organizar bien tu día y tus actividades, necesitas saber establecer prioridades, tomar buenas decisiones y entender que es lo que debes hacer, así que, cuando tienes problemas de deterioro cognitivo o intelectual, todo esto se vuelve más complicado, y eso se puede traducir en desperdiciar tu tiempo, en no saber invertir tu energía y en trabajar de forma desorganizada y poco eficiente.
MSN.