¿Sabes cómo evitar que tu perro huela mal? Aquí te contamos cinco trucos efectivos que alejarán los olores feos de tu mascota.
Lo sabemos: A veces tu perro no huele precisamente a rosas. Esto es normal pues, como cualquier otro animal, los peludos están expuestos a muchos factores que pueden causar que los malos olores los acompañen en su día a día. Por suerte, existen algunos trucos que previenen que tu compañero de cuatro patas apeste…. ¡y sin necesidad de bañarlo constantemente! Aquí te contamos cómo evitar que tu perro huela mal.
Cómo evitar que tu perro huela mal
Los perros son parte importante de nuestra vida y debemos cuidar su higiene para evitar que contraigan alguna enfermedad que los afecte (y nos afecte), o simplemente para ahuyentar cualquier hedor desagradable.
Como sabrás, los cachorros no pueden bañarse diariamente como nosotros, por lo que mantenerlos limpios y lejos de cualquier olor feo parece ser una misión casi imposible. No lo es. De hecho, esto de puede lograr con acciones tan sencillas que bien pueden convertirse en un hábito.
Aquí 5 técnicas infalibles para evitar que tu perro huela mal:
Cepíllale el pelo
El pelaje de los perros puede ser un vehículo para suciedad, polvo y parásitos que pueden causar mal olor. Por ello es indispensable que los cepilles para eliminar pelo muerto, desenredar nudos y deshacerte de todo aquello que ensucie a tu mascota.
Pregúntale a su veterinario qué tipo de cepillo necesita su pelo y con qué tanta frecuencia debes pasárselo por encima. Quizá ahí haya una nueva actividad en la que te puedes ocupar mientras juegas con él o ves la televisión.
Limpia bien su boca y oídos
¿Saldrías de tu casa sin lavarte los dientes y los oídos? Al igual que en los seres humanos, la boca y las orejas son dos lugares donde, debido a sus características naturales, se pueden generar bacterias que provoquen mal olor. Es por esta razón que su limpieza debe ser constante y con extremo cuidado.
Para encargarte de los oídos puedes utilizar una gasa limpia –y seca– con la que sobes el interior de la oreja de tu perro delicadamente, tal como si estuvieras limpiando un vaso que podría romperse a la menor provocación. En el caso de la boca, puedes hacer uso de un cepillo de dientes y una pasta dental especial para cachorros o fabricar una casera con bicarbonato y perejil. Evitar las dietas húmedas y darle como premios pequeñas barras antisarro son dos consejos útiles al momento de planear el cuidado oral de tu mascota.
Cuida su cola (esto es clave para evitar que tu perro huela mal)
Esto va más allá de revisar si quedó algún pedazo de popo cerca de cola. Además de servir como salida de excremento, el ano contiene glándulas que segregan un líquido cargado de información valiosa para los perros. Sin embargo, esta sustancia puede generar olores desagradables e incluso ardor si se vuelve densa.
Si ves que tu perro se lame la zona con frecuencia y has comenzado a percibir un mal olor, acude con su veterinario. Un experto siempre será el mejor para realizar cualquier acción en el ano con cuidado.
¡No lo bañes constantemente!
Sí, tu perro no debe ser bañado cada fin de semana… ¡mucho menos todos los días! Aunque no lo creas, ducharlo constantemente puede provocar que se debilite una capa de grasa natural en la piel que los protege y que contiene ciertos olores que para el olfato humano pueden ser sumamente irritables.
De la raza de tu perro y el tipo de su pelaje dependerá la cantidad de veces que deberás bañarlo en el año. Por ejemplo, los expertos recomiendan que los perritos con pelo corto se enfrenten al agua y jabón cada mes y medio, mientras que los de pelo rizado deberán ser metidos a la tina cada 20 días. Usar un shampoo especial y aplicarles perfumes naturales pueden ayudar a que el efecto del baño dure por mucho más tiempo.
Seca bien su pelaje
La expresión “huele a perro mojado” no es gratuita. Si el pelaje de tu perro está mojado –ya sea por la lluvia, por atravesarse en el chorro de agua de un aspersor o por bañarlo– por mucho tiempo, puede generarse un característico olor a humedad que te molestará a ti y a tu cachorro.
Además, el pelo húmedo permite la aparición de bacterias y parásitos que mantendrán incómodo a tu amigo peludo. Cuando veas que su melena está mojada, intenta secarlo de la mejor manera con toallas o una pistola de aire. ¡Evitarás olores y quedará fabuloso!
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