Los cálculos renales, comúnmente conocidos como piedras en los riñones, son depósitos duros que se forman en el riñón debido a un exceso de ciertos minerales y sales. Conocer qué alimentos pueden desencadenar su aparición y qué modificaciones en la dieta ayudan a prevenirlos.
¿Cómo afectan ciertos alimentos a los riñones?
El exceso de ciertos compuestos en la dieta puede contribuir a la formación de cálculos renales. Uno de los principales responsables es el oxalato, un compuesto natural que se encuentra en numerosos alimentos y que, al combinarse con el calcio en la orina, puede formar cristales que se transforman en cálculos, señala National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases.
El consumo excesivo de sodio también es un factor de riesgo. Al consumir demasiado sodio, los riñones liberan más calcio en la orina, lo que aumenta la probabilidad de que se formen cálculos. Los alimentos ricos en proteínas animales, como carnes rojas y mariscos, también pueden elevar el riesgo, ya que favorecen la producción de ácido úrico, otro compuesto que puede cristalizar en los riñones y formar piedras.
Lista de alimentos que pueden causar piedras en los riñones
Si creías que tu alimentación era saludable, te puedes llevar una gran sorpresa al descubrir que estos alimentos te pueden provocar piedras en los riñones.
- Alimentos ricos en oxalatos: Los oxalatos se encuentran en alimentos como espinacas, remolachas, acelgas, ruibarbo, almendras y chocolate. Estos alimentos son especialmente problemáticos para quienes tienen tendencia a formar cálculos de oxalato de calcio, el tipo más común de cálculos renales.
- Sal y alimentos procesados: Los alimentos con alto contenido de sodio, como los embutidos, las sopas enlatadas, los snacks y los alimentos ultraprocesados, aumentan el nivel de calcio en la orina, lo que puede contribuir a la formación de piedras.
- Proteínas de origen animal: El consumo excesivo de proteínas de origen animal (carne roja, pescado, mariscos y aves de corral) eleva los niveles de ácido úrico y puede aumentar el riesgo de cálculos de este tipo. Este efecto también puede darse con el abuso de productos lácteos, especialmente si se consume en grandes cantidades sin una hidratación adecuada.
- Azúcares añadidos y fructosa: Las bebidas azucaradas y alimentos con alto contenido de fructosa, como refrescos y algunos jugos, también están asociados a un mayor riesgo de cálculos. La fructosa puede aumentar el nivel de calcio, oxalato y ácido úrico en la orina, señala la Biblioteca de Medicina de los Estados Unidos.
Consejos de dieta para prevenir los cálculos renales
Evitar la formación de cálculos no siempre es posible, pero existen estrategias dietéticas que pueden reducir considerablemente el riesgo.
1. Mantener una buena hidratación: Tomar suficiente agua durante el día diluye los minerales en la orina y reduce las probabilidades de que se cristalicen y formen piedras. Se recomienda un consumo de al menos 2 litros de agua al día, o más en casos de antecedentes de cálculos.
2. Reducir el consumo de sodio: Limitar la ingesta de sal es esencial. Elige alternativas bajas en sodio y evita añadir sal extra a las comidas. Opta por sazonadores naturales, como especias o hierbas aromáticas, en lugar de productos ultraprocesados ricos en sodio.
3. Incluir alimentos ricos en calcio en la dieta: Aunque pueda parecer contradictorio, el calcio en la dieta ayuda a reducir la absorción de oxalato en el intestino, disminuyendo su concentración en la orina. Consumir fuentes de calcio como leche, yogur o quesos bajos en grasa puede ser beneficioso siempre y cuando no se abuse de ellas.
4. Evitar las proteínas animales en exceso: Se recomienda moderar el consumo de carne roja y otras proteínas animales para mantener el equilibrio de ácido úrico en el cuerpo. Las proteínas vegetales, como las que se encuentran en legumbres, tofu y frutos secos, son opciones adecuadas que pueden ayudar a reducir este riesgo.
5. Limitar los alimentos ricos en oxalatos: Si bien no es necesario eliminarlos por completo, reducir su consumo puede ser beneficioso. Además, consumir oxalatos junto con fuentes de calcio en una misma comida puede ayudar a reducir la absorción de oxalato.
Aunque los cálculos renales son en parte hereditarios y complejos en su formación, una dieta equilibrada, baja en sodio, con una adecuada hidratación y moderación en proteínas animales y oxalatos puede reducir significativamente el riesgo de su aparición.
MSN.