Los cigarros electrónicos y vapeadores contienen 5 % de sal de nicotina, lo equivalente a entre una y tres cajetillas convencionales en promedio.
Recientemente, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) lanzó una alerta nacional sobre los riesgos que trae a la población el consumo de cigarros electrónicos. Como autoridad reguladora en México, enfatizó las consecuencias irreversibles en las vías respiratorias que el uso de vapeadores o productos de tabaco calentadO generan a largo plazo en los seres humanos. Éstas son algunas de ellas.
El impacto de 60 cigarros
Además de advertir sobre los riesgos vitalicios en la salud respiratoria, la COFEPRIS destacó el hecho de que los cigarros electrónicos, vapeadores y otros productos de tabaco calentado generan adicción en los usuarios. Con respecto a los impactos en el organismo, la institución destacó lo siguiente:
“Todos estos [productos] son dañinos para la salud, derivados de sus compuestos carcinógenos, sustancias tóxicas y emisiones en forma de aerosol”, escriben en su portal oficial.
Esto es así porque contienen concentraciones altas de metales tóxicos, como lo son cadmio, níquel y plomo, que intoxican al cuerpo humano. Además de esto, contienen 5 % de sal de nicotina, lo equivalente a entre una y tres cajetillas . Visto de otra manera, fumar un cigarro electrónico equivale a consumir hasta 60 cigarros ‘convencionales’, en un mismo producto.
¿Cuáles son los daños a largo plazo?
Con respecto al consumo de cigarros electrónicos, las autoridades mexicanas destacaron tres consecuencias principales a largo plazo. Todas ellas están relacionadas con la salud vascular y respiratoria de los consumidores:
Inflamación del tejido pulmonar, que puede generar enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), cáncer y asma.Daños cardiovasculares por cambios en la circulación, que generan infartos y arterioesclerosis.Consecuencias en la salud reproductiva, que van desde la disfunción eréctil hasta posibles abortos espontáneos.
Esto preocupa a las autoridades sanitarias mexicanas ya que, con la llegada del invierno y las temporadas de más frío, contar con un sistema respiratorio sólido es un imperativo en medio de la crisis sanitaria. A pesar de que las jornadas de vacunación siguen avanzando, todavía no se ha logrado frenar la “epidemia de tabaquismo”, como lo nombra la Secretaría de Gobernación, que azota al país desde hace décadas.
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