- Descubre cómo se crearon estas celebraciones que tratan de honrar la peregrinación de María y José.
El origen de las posadas se remonta a tiempos de la colonia y casi siempre son relacionados a un tema de carácter de la religión católica, estas comenzaron a profesarse poco después de la llegada del dominio español a tierras mesoamericanas y se oficializaron dentro de las festividades mexicanas a finales del siglo XVIII.
El fin de estas celebraciones prenavideñas fue el de sustituir las viejas creencias “paganas” de las culturas precolombinas por el culto al dios y mesías de la región traída a América por los españoles.
Las primeras celebraciones de las posadas se efectuaron bajo el nombre de “Misas de Aguinaldo” y estas consistían en invitar a los feligreses de una comunidad a distintas eucaristías que divulgaran el origen de la Navidad, para que al final de estas los dirigentes de las iglesias obsequiaran pequeños presentes llamados “aguinaldos” al público que acudía a este evento religioso y fue con el paso del tiempo en que estas celebraciones evolucionaron a lo que hoy conocemos combinando y “tropicalizando” con el folclor de la cultura mexicana.
La representación perfecta de esta adaptación se puede ver con la introducción de la famosa “piñata” que trata de reproducir el triunfo del bien sobre el mal, no por nada cada pico de la estrella que inmortaliza la piñata representa cada uno de los siete pecados capitales, mientras que el vendaje de los ojos simboliza la fe y el objeto que se utiliza para destruir la “estrella” representa el dios católico, finalmente la recompensa dentro de la piñata que casi siempre viene en forma de dulces encarnan la gracia que otorga esta religión.
Cabe recordar, que estas festividades desde un principio se ha estipulado que se celebren a partir del 16 de diciembre hasta el día de “Noche Buena”.
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