Los ciclos de la luna inciden en qué tanto descanso tienen las personas durante sus horas de sueño, revela un estudio en Suecia.
Toda la noche se pasó en vela. A la luz de la luna, que se filtra insistentemente por la ventana, la cama parecía estar más dura. Por más que intentaste conciliar el sueño, algo te molestaba: ¿hacía mucho calor? No, no realmente. ¿Estabas sobrepensando la conversación que tuviste con tal persona? No, tampoco. Pero la molestia estaba ahí. Conforme la luz se movió de lugar, fue más fácil rendirse al sueño.
Un estudio reciente de la Universidad de Uppsala, en Suecia, asegura que este comportamiento es más común de lo que pareciera. La luna incide en los patrones de sueño de las personas, dependiendo de la fase en la que se encuentre. No tanto porque ejerza una fuerza metafísica sobre la mente de la gente, sino porque la luz que refleja del sol puede obstaculizar que caigamos dormidos. Esto es lo que sabemos.
Una cuestión de demasiada luz
Los hallazgos se publicaron en Science of the Total Environment. De acuerdo con los científicos que condujeron la investigación, se puede rastrear un vínculo entre la luna llena y perturbaciones en el sueño de las personas. Durante varios años, se observó el sueño de 850 voluntarios, que reportaron cambios de acuerdo a las fases de nuestro satélite natural.
Para el estudio, se utilizaron técnicas de “polisomnografía para medir el inicio, la duración y la calidad del sueño durante una sola noche“, según la cobertura de Science Alert. Las mediciones se hicieron sin importar el género de las personas involucradas. Según los investigadores, la potencia lumínica de la luna es un factor disruptivo del sueño:
“[…] a medida que la Luna nueva ‘crece’ a Luna llena (con su área visible e iluminada aumentando de tamaño), y también la ‘menguante’, ya que la iluminación disminuye después de la Luna llena, en el período hasta la próxima Luna nueva”, escriben los autores.
De acuerdo con el estudio, a pesar de que la luz reflejada por la luna es natural, los seres humanos preferimos dormir con más oscuridad. Por esta razón, cuando la luna ‘se apaga’ en el cielo, las personas pueden dormir más profundo durante más tiempo. Sin embargo, los resultados del estudio sugieren que no todo el mundo sufre los mismos efectos.
¿La luz de la Luna nos afecta por igual?
El estudio ha sido ampliamente criticado por ser inconsistente. Otras universidades y centros de investigación han intentado replicarlo sin éxito. Además, los resultados de la Universidad de Uppsala sugieren que no todo el mundo padece los mismos efectos a partir de la luz de la luna. Los hombres son más propensos a tener problemas de sueño, de acuerdo con el neurocientífico y primer autor del estudio, Christian Benedict:
“Descubrimos que los hombres cuyo sueño se registró durante las noches en el periodo creciente del ciclo lunar mostraron una menor eficiencia del sueño y un mayor tiempo de vigilia después del inicio del sueño en comparación con los hombres cuyo sueño se midió durante las noches en el periodo menguante”, explica el experto.
En total, se obtuvo un promedio de 20 minutos de descanso perdidos durante la luna llena, que se ‘recuperaron’ mientras el cielo nocturno fue más oscuro. En contraste, detalla Benedict, las mujeres no mostraron perturbaciones de sueño bajo la influencia del ciclo lunar. A pesar de las evidencias recabadas, “Nuestro estudio, por supuesto, no puede desentrañar si la asociación del sueño con el ciclo lunar fue causal o simplemente correlativa“, concluye Benedict en un comunicado.
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