Por: Cortesía

El Canal Nacional se convierte en “Bosque urbano”

Ciudad de México.- El Canal Nacional tiene una extensión de 8.6 kilómetros, de Periférico Sur al Río Churubusco, abarcando las alcaldías Coyoacán e Iztapalapa, colindantes con Xochimilco.

Hasta hace unos años, dar un paseo o ejercitarse en las orillas del Canal Nacional era una aventura por demás arriesgada, se había convertido en un basurero clandestino y un foco de inseguridad, pero tras un ambicioso proyecto de rehabilitación, el canal ha vuelto a la vida. En junio pasado, fue declarado Área de Valor Ambiental de la Ciudad de México, bajo la categoría de “Bosque urbano”, luego del rescate que emprendió la actual administración a mediados de 2019 –con el impulso de vecinos– y que está por concluir la última fase de rehabilitación.

“El Canal Nacional es uno de los sitios históricos de la Ciudad de México, que nos recuerda la antigua ciudad lacustre, el Canal Nacional conectaba toda la zona chinampera de Xochimilco. A través del canal, que es hecho por los seres humanos desde esas épocas, se transitaba con alimentos hacia la Merced, la Viga”, señaló Rafael Obregón, director del Sistema de Áreas Naturales Protegidas y Áreas de Valor Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México.

“Canal Nacional lo que tenía eran tres problemas básicamente, el primero es que el cuerpo de agua estaba lleno de plantas acuáticas de manera desordenada, principalmente lirio. Estaba lleno de basura, era un sitio que durante mucho años se había mantenido como un lugar donde se acostumbró a meter basura y la tercera era la gran inseguridad a la que estaba sujeta el Canal Nacional, por lo cual empezó a dejar de ser visitado”.

Fueron 8 mil 700 toneladas de basura las que sacaron de su cauce y laderas, los usuarios y deportistas que ahora disfrutan este espacio, recuerdan el mal estado del lugar. “Venían los camiones materialistas, a tirar el cascajo, venían a tirar la llanta, a tirar basura, se ha erradicado mucho eso, pero aún lo siguen haciendo”, señaló el señor Isaac Chaparra quien se ejercita en esta zona desde hace 14 años.

“No había luz y era un riesgo venir y ahora ya se viene con seguridad, ya de hecho, en la tarde hay gente corriendo, eso es muy bonito, nos ayuda a todos, con esta arreglada que le dieron, caray, quedó increíble”, subrayó.

El Canal Nacional tiene una extensión de 8.6 kilómetros, de Periférico Sur al Río Churubusco, abarcando las alcaldías Coyoacán e Iztapalapa, colindantes con Xochimilco; su rehabilitación se llevó a cabo en tres tramos, el último va de la calle Nimes a Periférico Sur, donde ya solo afinan detalles para su entrega.

“Es el tramo que está pegadito al área natural protegida de Xochimilco y Ejidos de San Gregorio Atlapulco, este espacio es muy importante porque nos permite tener una conectividad entre el área protegida con el resto de áreas verdes de la ciudad, a eso le llamamos un corredor biológico que en la medida que lo hemos ido rehabilitando, hemos estado recuperando el espacio en término de los servicios ambientales”.

Este bosque urbano tiene un inventario de 3 mil árboles, varios son especies exóticas como eucaliptos y casuarinas, por lo que también se establecerán especies nativas; como parte del proyecto se retiraron 83 árboles muertos, pero reforestarán 430 individuos, además de que se establecieron más de 200 mil plantas.

“Este inventario es para conocer la salud del arbolado en general, hay que conocer qué edades tienen todos los individuos arbóreos, qué especies tenemos, cuáles son las que predominan en el espacio y ver cómo manejar el espacio con base en la información que nos arrojan los inventarios”, señaló Brenda Murillo, responsable de la operación del Canal Nacional.

El Canal Nacional es zona de recarga del acuífero, no recibe aguas residuales, sino que se alimenta con las aguas de la planta de tratamiento del Cerro de la Estrella y una planta de Coyoacán; además de que es hogar de diversas especies, ofrece otros servicios ambientales como regulación del clima, captura de carbono y belleza escénica, y para acercar a los capitalinos, se instaló mobiliario urbano.

“Es un espacio de fácil accesibilidad, ya no se encuentra diferenciado a través de bardas, tiene luminarias, es un lugar seguro, tiene plazoletas que se han establecido y se ha arreglado espacio para caminar, correr, para poder hacerlo un lugar visitable con toda la familia. Es uno de los sitios que mejor estamos recuperando dentro de lo que es el esfuerzo de la ciudad, sembrando parques”.

El Canal Nacional es la reminiscencia del antiguo México-Tenochtitlán, sobrevivió a la conquista y al desarrollo de la gran Ciudad de México, aunque con el tiempo fue quedando en el abandono, hoy luce completamente renovado, listo para recibir a los paseantes que podrán dar una caminata o recorrido en bicicleta, en un ambiente fresco y bajo la sombra de los árboles.

Por su parte, la bióloga Brenda Murillo, responsable de la operación del Canal Nacional, sostuvo que si bien la rehabilitación implicó un enorme esfuerzo, el mantenimiento es todo un reto, puesto que la gente sigue tirando basura; para evitar que eso siga ocurriendo, llama a la población a hacer comunidad, en este espacio renovado. “Hay que cambiar nuestra relación con espacios como éste”.

“Se han retirado toneladas de basura de todo el canal, desde la etapa uno, dos y tres y desafortunadamente aún seguimos retirando en las tareas de mantenimiento, seguimos retirando mucha basura, desde cascajo, animalitos muertos que se arrojan al cuerpo de agua o santería que también se arroja al cuerpo de agua o se deja en los espacios ajardinados, bolsones de basura enormes que también se arrojan al canal”.

La rehabilitación del Canal Nacional requirió una inversión de 500 millones de pesos, de esa cifra, tan solo al tramo tres se destinaron 130 millones de pesos.

 

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