Por: Cortesía

"El disparador es el estilo de vida": Así afecta la diabetes en México

Antes del COVID-19, “la diabetes ya había sido declarada como una emergencia sanitaria en México”, explica la nutrióloga Marisol Olarra.

Antes de que se declarara la pandemia por COVID-19, “la diabetes ya había sido declarada como una emergencia sanitaria en México”, explica la nutrióloga Marisol Olarra. Como educadora en diabetes, sabe que los pacientes deben de tener un cuidado especial para no contraer el virus. No sólo porque pertenecen a la población de riesgo, sino porque se han visto muchos casos de personas que no tienen sus niveles de glucosa regulados.

Por ello, si una persona con estas características se contagia de coronavirus, es más proclive a sobrellevar una enfermedad difícilmente superable. Estas cifras “fuera de control”, como las describe Olarra, no son una novedad en el país. Por el contrario, la enfermedad ha estado presente por décadas, muchas veces inatendida a falta de información certera que la gente pueda consultar. Esto es lo que sabemos.

¿Cuál es el panorama de la diabetes en México?

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, actualizada en 2018, en México el 10.3 % de la población vive con diabetes tipo 2. La publicación considera solamente a esta modalidad de la enfermedad, en pacientes mayores de 18 años. En sí mismo, este enfoque representa un problema, según detalla Olarra en una entrevista exclusiva con Muy Interesante México:

“Si lo traducimos a millones de personas, 8.6 millones de personas viven con diabetes tipo 2. Estas cifras en general van a la alza”, explica la experta de BD Ultra-Fine. “México es uno de los países con una tasa de no diagnóstico: por cada paciente que ha sido diagnosticado, hay otro que desconoce su enfermedad”.

Por esta razón, la cifra puede ser más escandalosa, en sus palabras. Con la crisis sanitaria por COVID-19, los registros se han perdido. Por ello, desde hace 4 años, no se ha logrado actualizar el panorama en México. A pesar de ello, se reconoció a los pacientes que padecen diabetes como población de riesgo, que debería de tener mayores cuidados para no contraer el virus.

Por esta razón, explica Olarra, los pacientes de diabetes que requirieron hospitalización en los picos de la pandemia “eran personas que tuvieron una enfermedad fuera de control“. Por ello, la experta enfatiza la necesidad de actualizar el tratamiento con cierta frecuencia, para evitar que sus niveles estén fuera de lo normal. Para ello, recomienda una medición de glucosa en un laboratorio, al menos, una vez al año.

¿Cuándo debería de consultar a un especialista?

Las señales de alarma son muy claras, según la experiencia de la educadora en diabetes Marisol Olarra. En general, aunque cada caso es diferente, hay síntomas y signos muy claros, que se pueden identificar con facilidad. La pérdida de peso sin razón aparente es uno de los más claros: si la persona no está sujeta a un régimen alimenticio nuevo y de pronto pierde peso, este fenómeno podría ser indicador de diabetes.

Es bien sabido que, cuando una persona está desarrollando la enfermedad, empieza a orinar mucho. Además de la frecuencia, el volumen aumenta. De la misma manera, las personas con diabetes empiezan a tener mucha hambre, “incluso cuando acaban de comer”, explica Olarra. Finalmente, la polidipsia o sed en exceso es un factor determinante de diabetes, no sólo en México:

“Como el cuerpo está desechando todo el exceso de glucosa, intenta hacerlo por medio de la orina. Por ello, hay más volumen y, en consecuencia, los pacientes tienen más sed”, detalla la experta. “Hay personas que pueden terminarse medio garrafón de agua”.

En casos aislados, hay quienes padecen de un cansancio crónico y excesivo, que les impide realizar sus actividades de manera normal. Especialmente después de realizar alguna comida, ya que se eleva la azúcar y toda la energía del organismo se concentra en eliminarla. Sin embargo, hay personas que no presentan ningún síntoma.

Si algún familiar tiene diabetes, ¿yo también puedo tener?

La nutrióloga asegura que la diabetes, antes que nada, es una condición crónica con causas multifactoriales. La herencia genética sólo es una de las muchas razones por las cuales los pacientes con diabetes ‘despiertan’ la enfermedad. Los que verdaderamente merecen atención son los factores de riesgo. Entre ellos, destacan los siguientes, según su experiencia:

  • Fumar.
  • No realizar 150 minutos de ejercicio por semana.
  • No consumir frutas y verduras, en favor de una dieta rica en grasas saturadas.
  • Un manejo inadecuado del estrés.
  • En el caso de las mujeres, haber tenido un hijo que pesara más de 3.8 kilos al nacer.

Si se juntan estos factores de riesgo, es mayor la probabilidad de que una persona desarrolle diabetes en algún momento de su vida. Por ello, si sabemos controlar el estrés, evitamos fumar y llevamos llevamos una dieta saludable que incluya variedad de verduras y frutas “la probabilidad de que se desarrolle diabetes es realmente muy baja”, explica Olarra en la entrevista. “Antes que nada, el disparador es el estilo de vida“.

MUY INTERESANTE.

 

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