Nicté Chávez es una mujer trans que recientemente denunció en redes sociales que en su actual empleo sufrió un episodio de su discriminación por parte de sus empleadores.
Pero no es el primero ni el último.
Pese a su amplia preparación profesional, la psicóloga por la Universidad Nacional Autónoma de México, ha sufrido complicadas situaciones con respecto a su elección de identidad de género.
Chávez compartió en su perfil de LinkedIn que en su empresa el director se siente incómodo con la forma en la que ella viste; incluso cuando es completamente discreta y no gusta de llamar la atención en su centro de trabajo.
“Preguntaron si mi identidad podía ser más discreta para evitar incomodar al dueño, jamás busco ser escandalosa o llamativa, hoy iba con unos flats blancos, pantalón de vestir, una polo y mis lentes, pero creo que fueron lo demasiado disruptivos”, compartió en su cuenta de Linkedin.
En entrevista Nicté compartió cómo ha sido su experiencia en el ámbito laboral y social en México, principalmente considerando que pertenece a una minoría que es discriminada, segregada e incluso perseguida en pleno 2020.
“Me piden que me oculte, que esconda quién”
La mujer trans compartió que aunque tiene un muy buen desempeño en el área de Recursos Humanos, donde desempeña sus labores profesionales, cuestionaron su identidad.
“Les comente que no veía nada de malo en vestir como consideraba adecuado conforme mi identidad, y que no pensaba ocultarlo, de hecho les comente que tengo considerado realizarme una intervención estética para aumentar el busto, y les pregunté si ya no me van a dejar entrar a trabajar”, compartió.
Decepcionada y molesta con los hechos, comentó que no le parece correcto que le pidan que se oculte al ser una mujer trans.
“Pasivamente me piden que me oculte, que esconda quién soy porque ser mujer trans es tan vistoso que opaca mis talentos profesionales”, expresó.
“Me ha tocado recibir burlas, comentarios despectivos e intentos de ridiculización”
Preocupada por su futuro profesional y económico, Nicté Chávez se siente agobiada por la decisión que podrían tomar en su actual empleo.
“Me tiene preocupada perder mi empleo, y más por cómo se ha venido dando la situación laboral a raíz del COVID-19, ya que no hay muchas opciones laborales. Esperaría que la empresa reorientara su perspectiva y me dejarán trabajar sin cuestionar mi identidad”, destacó.
Por otra parte, compartió que ésta no es la primera ocasión en la que le ocurre algo similar, al grado de que en varios centros de trabajo la han hostigado.
“En el campo profesional me ha tocado recibir burlas, comentarios despectivos e intentos de ridiculización ante mis compañeros, lo cual se me hace injusto e innecesario. Estoy convencida que todos tenemos derecho a ser como queramos y en un trabajo eso debería ser independiente de los objetivos por los que se te contratan”, expresó.
Aseguró que busca un mejor panorama para las condiciones de empleo y principalmente que se tome en cuenta a la comunidad trans en México.
“Es complicado pertenecer a una minoría, tanto que en México no hay un dato certero de cuantas personas trans habemos, o que se comenta que la edad promedio de las mujeres trans es de 35 años”, destacó.
Un mejor panorama laboral para las mujeres trans
Nicté Chávez nos comentó que espera que cada vez más empresas asuman su responsabilidad con la sociedad al abrir espacios a personas de la diversidad.
“Es un hecho que hoy varias empresas en México son un poco más abiertas a la ciertos sectores del colectivo LGBT+, pero en el caso de las personas trans aún hay mucho camino por recorrer, no es coincidencia que socialmente se ubique más que las personas trans trabajamos en estéticas que siendo ejecutivas de un gran corporativo”, destacó.