El periodista y escritor cubano, quien residía en Venezuela, murió a los 90 años. La lamentable noticia fue confirmada hoy por varias personalidades y medios
El periodista y escritor cubano Fausto Masó, quien residía en Venezuela, falleció. La lamentable noticia fue confirmada hoy -22 de febrero- por varias personalidades y medios en venezolanos.
"Lamentablemente ha fallecido Fausto Masó, hombre de comunicaciones, periodista incisivo, pero sobre todo amigo de los amigos. A sus familiares y compañeros nuestras sentidas condolencias. Elevamos una oración por su alma y porque la fuerza acompañe a quienes lo echarán de menos. Descansa en paz, amigo Fausto", escribió en X (antiguo Twitter) el político Enrique Capriles.
Trayectoria
De acuerdo con el historiador Tomás Straka, el intelectual murió a los 90 años.
"Ha muerto, a los 90 años, Fausto Masó. Periodista legendario desde los tiempos de Lunes de Revolución. Se marchó a Venezuela donde formó parte del universo de periodistas exiliados que en los 70' ayudaron a animar nuestra vida cultural y a renovar nuestro periodismo", expresó en redes Straka.
"Tal vez su última gran empresa fue la de editor. Con Libros Marcados publicó títulos polémicos, que solían venderse muy bien, sobre temas de la agitada vida política de los primeros años del 2000. Muchos, no obstante, serán clásicos, de interés en el futuro", agregó el historiador.
Los análisis del periodista y escritor
Al emigrar de su natal Camagüey, Cuba, Fausto Masó destacó en Venezuela como una de las voces más analíticas de la política. Durante su carrera se le vio como presentador del programa Golpe a golpe, columna semanal en El Nacional, escritor de Háblame de La Habana, El enigma militar y más.
"Fausto era un hombre directo, claro, frontal en su análisis, pero además frontal en su delivery, en su entrega de la información que manejaba. Además de divertido, era un hombre de referencia en nuestro periodismo", expresó el periodista Román Lozinski en su programa radial de Unión Radio.
"La base del poder político de Maduro es Chávez. Chávez sin Maduro, es alguien; Maduro sin Chávez, no es nadie. Maduro era una figura de segunda en el Gobierno. (Mientras) que el gobierno de Chávez no había figuras de primera. Chávez -por alguna razón- fue deliberadamente opacando. En el gobierno de Chávez era peligroso destacarse mucho, el que se destacaba mucho él lo apartaba. Él tenia un gran sentido del poder. Él decía: 'mientras menos competidores, mejor'", declaró Fausto Masó en una entrevista para El Diario.
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