Hoy, 15 de noviembre, se conmemora el Día Mundial sin Alcohol, una jornada dedicada a sensibilizar a la sociedad acerca de los impactos negativos del consumo de esta sustancia en la salud física y mental.
La OMS ha establecido el Sistema Mundial de Información sobre el Alcohol y la Salud, una herramienta crucial para recopilar datos sobre el consumo de bebidas alcohólicas y sus consecuencias sanitarias y sociales.
Esta iniciativa busca impulsar políticas efectivas para abordar los riesgos asociados con el consumo excesivo de alcohol.
En el siglo XX, el alcoholismo fue reconocido como una enfermedad responsable de aproximadamente 3.5 millones de muertes anuales, destacando accidentes de tráfico, traumatismos y discapacidades que afectan a más de 50 millones de personas. El consumo excesivo de alcohol se asocia con más de 200 enfermedades y trastornos físicos y mentales, desde dificultades de memoria hasta cánceres y problemas cardíacos.
A pesar de los riesgos, el consumo de alcohol desde temprana edad sigue siendo una práctica social aceptada, con un promedio global de 8.4 litros de alcohol puro consumidos por persona al año. Este número supera en 2.2 litros el promedio mundial, resaltando la necesidad de concientizar sobre las consecuencias de este hábito.
Para abordar la adicción al alcohol, Alcohólicos Anónimos (AA), una comunidad sin fines de lucro fundada en 1935, ha brindado apoyo a 2.1 millones de miembros en más de 180 países. Sus "Doce Pasos" se han convertido en un pilar esencial para la recuperación, basándose en la experiencia compartida de los participantes.
La lucha contra el consumo nocivo de alcohol no solo depende de la concienciación individual, sino también de acciones gubernamentales. La OMS, en 2005, instó a los Estados Miembros a implementar medidas como la regulación de la venta y comercialización de bebidas alcohólicas, restricciones a la venta a menores de edad, leyes sobre la conducción en estado de ebriedad, y campañas educativas.
En este Día Mundial sin Alcohol, la reflexión sobre los riesgos y la promoción de soluciones efectivas son esenciales para avanzar hacia una sociedad más saludable y consciente de los peligros del consumo excesivo de esta sustancia.
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