Ésta es la historia de los dos presidentes mexicanos que creían en el espiritismo y el enigma que les rodea debido a ello. Conoce quiénes son.
Hubo dos presidentes mexicanos que creían en el espiritismo y fueron cercanos a su práctica: Francisco I. Madero y Plutarco Elías Calles. Del primero se sabe que estudió en París cuando el movimiento espiritista estaba en pleno auge a finales del siglo XIX. De Calles, en sus últimos años de vida, fue un asiduo visitante del Instituto Mexicano de Investigaciones Psíquicas, en Tlalpan.
Conoce la historia de estos presidentes mexicanos que creían en el espiritismo y el enigma que les rodea debido a ello.
¿Qué es el espiritismo?
La RAE nos da dos definiciones de espiritismo: 1. m. Creencia en que a través de un médium, o de otros modos, se puede comunicar con los espíritus de los muertos. 2. m. Fil. Doctrina fundada por A. Kardec en 1857, que estudia la naturaleza, origen y destino de los espíritus, y sus relaciones con el mundo corporal.
Francisco I. Madero espiritista
Madero es una de las figuras históricas más importantes del país. En 1908 escribió un libro, La sucesión presidencial en 1910, en el cual hizo una dura crítica al poder absoluto y a la perpetuación de Porfirio Díaz en la presidencia.
Cuando Madero llegó a la presidencia de México, comenzó a circular en la prensa rumores de sus constantes prácticas espiritistas, entre las cuales se contaban las de ser un médium escribiente. Es decir, una persona con la capacidad de escribir mensajes dictados por presencias del más allá al entrar en trance.
La prensa no veía con buenos ojos las creencias de Madero y pronto comenzaron a circular viñetas y noticias en las que, en tono burlón, cuestionaban sus prácticas. Sin embargo, se dice que este personaje veía en el espiritismo no tanto una creencia o una filosofía sino un medio para tomar decisiones políticas.
La muerte de su hermano Raúl
El acercamiento de Madero con la doctrina espiritista se dio a finales de 1886 durante un viaje académico que hizo a Francia. El historiador Enrique Krauze menciona que una de las causas que quizás motivaron a Madero a creer en el espiritismo fue la muerte de su hermano Raúl, quien falleció cuando era muy pequeño al arrojarse por accidente una lámpara con petróleo y con la mecha encendida.
“Tragedia en su infancia que no pudo superar; fue tanto el dolor que no toleró la idea de no saber nada de él”, añadió el escritor
Gracias a René González, sobrina de Madero, Krauze tuvo acceso a archivos personales del expresidente:
“Tuve esa fortuna y la visité en su casona de San Ángel y me prestó los libros espiritistas originales que él escribió”.
El espiritismo como arma política
Krauze detalló estos aspectos durante la conferencia Madero: El hombre, durante su participación en el ciclo Grandes escritores del México independiente y revolucionario, organizado con motivo del Centenario de la Revolución.
“A través de estos libros se ‘comunicaba’ al más allá, primero con Benito Juárez, con un espíritu llamado José y con su hermano Raúl”.
Biógrafos de Madero e historiadores mexicanos afirman que acontecimientos como la Revolución Mexicana fueron inspirados por los espíritus de Benito Juárez y José María Morelos, personajes que se le aparecían a Madero para aconsejarle sobre importantes gestiones (como el Plan de Iguala).
Inspiración de Allan Kardec
Uno de los autores de cabecera de Madero fue Allan Kardec, autor de uno de los libros cumbre del espiritismo a nivel mundial: El libro de los espíritus, publicado en 1857.
“No leí esos libros, sino los devoré, pues sus doctrinas tan racionales, tan bellas, tan nuevas, me sedujeron, y desde entonces me considero espírita”, cita en sus memorias espiritistas.
A partir de 1901, Madero explotó al máximo el potencial del espiritismo a través de la Sociedad de Estudios Psíquicos de San Pedro, fundada y presidida por él mismo.
Su aporte fundamental en la materia fue el libro Manual Espírita, escrito por Bhima y publicado en 1911. Bhima era el pseudónimo de Madero, el cual tuvo que ocultarse en él debido a las constantes críticas que padecía por parte de la prensa.
Plutarco Elías Calles y su conexión con el espiritismo
otro de los presidentes mexicanos que creían en el espiritismo fue Plutarco Elías Calles. En diciembre de 1924 fue electo Presidente Constitucional de la República, función que desempeñó hasta el 30 de noviembre de 1928.
Fue el primer presidente institucional de la Revolución Mexicana. Asimismo fue el instigador de la persecución religiosa que desembocó en la Guerra Cristera, en la que miles de personas perdieron la vida entre 1926 y 1929.
Después de permanecer en el exilio en los Estados Unidos, de 1936 a 1941, Calles fue invitado a regresar a México. Fue en este periodo cuando su interés por el espiritismo comenzó.
Su presencia en el IMIS
Se sabe que una vez al mes, en una casa de Tlalpan perteneciente al Instituto de Investigaciones Síquicas (IMIS), un grupo de políticos e intelectuales se reunía con un médium para contactar a entidades del más allá.
Calles realizaba sus propios encuentros espiritistas al margen del grupo anteriormente citado. Las entidades con las que contactaba le contaban lo que ocurriría en la siguiente sesión en Tlalpan.
En aquellas sesiones se tomaban notas de lo ocurrido para armar una especie de actas o informes. El escritor italomexicano Gutierre Tibón las recogió e hizo un libro con dichos informes: Ventana al mundo invisible.
Se sabe que la primera sesión de Calles en el IMIS ocurrió el miércoles 9 de julio de 1941. Acudió con el general José María Tapia, quien lo introdujo al instituto, y el general José Álvarez, hermano del fundador del IMIS; ambos fueron compañeros frecuentes de Plutarco y adeptos espíritas por muchos años.
Algunas fuentes aseguran que después de su muerte, ocurrida el 19 de octubre de 1945, Calles se manifestó en algunas de las sesiones espiritistas que tanto gustaba frecuentar.
MUY INTERESANTE.