El abundante archivo sonoro y audiovisual de la institución, uno de los mayores portales audiovisuales de cultura en español con más de 1.600 vídeos, 3.200 audios de conferencias, exposiciones y conciertos, busca en su canal web nuevos públicos a través del podcast y el video-ensayo
En 1975, la Fundación Juan March se propuso algo insólito hasta el momento en España: convertir su sede en un espacio de cultura donde las exposiciones y los ciclos de conferencias formasen un todo, pero con la intención de que aquel trabajo no lo traspapelase el olvido. Así que además de los catálogos de las muestras de arte empezaron a generar un archivo de voces (que luego sería audiovisual) donde dejar registro de todo aquello que ocurría en el recinto de la fundación. Cuarenta y cinco años después de aquella iniciativa sagaz, la Juan March -como se conoce coloquialmente a la institución- alberga uno de los archivos culturales sonoros más plurales y abundantes de Europa. Un álbum de voces nacionales e internacionales desde las que se puede seguir la ancha ruta de la cultura occidental de conferencia en conferencia.
Desde hace una década, todo este material está a disposición del público de manera gratuita en la web de la fundación (www.march.es). Pero aún se podía hacer más. Incluso mejor. Y los responsables de la March se lanzaron a una nueva aventura empujados por los nuevos pulsos que está marcando en todos los ámbitos la pandemia. La necesidad de vaciar de gente la fundación hizo que replanteasen el papel filantrópico del lugar y su carácter de espacio compartido. Aquello que el director, Javier Gomá, denomina "el privilegio del público". Entonces comenzó un proyecto que actualiza no sólo el legado sonoro de la institución, sino que la convierte también en un laboratorio de exploración virtual a partir de una nueva iniciativa: el Canal March (canal.march.es). Uno de los mayores portales audiovisuales de cultura en español con más de 1.600 vídeos, 3.200 audios de conferencias, exposiciones y conciertos, series de documentales y programas de podcast, además de un proyecto en marcha de videoensayos. Detrás de esta aventura están Guillermo Nagore y Lucía Franco. Él es director del departamento de Identidad, Comunicación y Experiencia; ella, responsable del área de Conferencias.
"Con la pandemia quisimos reenfocar nuestros esfuerzos y, una vez emancipados de la presencialidad, volvernos digitales", explica Nagore, que llegó a la March después de cuatro años como uno de los directores de Arte del New York Times. "Nos hemos querido adaptar a las nuevas circunstancias haciendo el ejercicio de volvernos digitales con un "otoño digital", llevando la fundación al cuarto de estar. Y se nos ocurrió hacerlo imitando a las plataformas audiovisuales, tan en boga hoy en día. ¿Por qué no crear un 'netflix' que agrupe todo ese fondo de miles de conciertos y conferencias, testimonio vivo de medio siglo de cultura española, y que transmita nuestra actividad en un auditorio vacío?". Y lo han hecho lanzando alianzas con las plataformas principales de difusión de podcast como Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts y Rss.
El propósito es ampliar también el alcance de los contenidos y el público, adaptándose al escenario de un siglo XXI que exige, de momento, el desarrollo acelerado de la tecnología para llegar a más gente. "Por eso, Dentro del Canal se nos ocurrió incluir, como hacen estas plataformas, series de videoensayos, pero también de pódcast, esperando que estos nuevos formatos, inéditos para nosotros, interesaran a nuevos públicos que quizá no conozcan lo que hacemos ahora y lo hecho en los últimos 45 años. En el proceso hemos aprendido mucho".
Entre las novedades destacan tres series de podcast: Debates insólitos, con la ayuda de Luis Quevedo, donde en una sala imaginaria hacemos dialogar a expertos de nuestro fondo histórico de conferencias sobre temas de actualidad como la calidad de la democracia o la inteligencia artificial. También está Poética y Poesía, guionizado e interpretado por el periodista y poeta Antonio Lucas, donde cada capítulo es un monográfico dedicado a un poeta o movimiento poético, aprovechando el fondo sonoro de la fundación (hasta ahora se han realizado cuatro episodios: Generación del 27, Juan Ramón Jiménez, Quevedo, Poesía y flamenco; y las próximas entregas serán sobre Rosalía de Castro y Arthur Rimbaud) "Esta idea surge en marzo de 2020, en el periodo de confinamiento, una etapa difícil para todos", dice Lucía Franco. "Recordé entonces una conferencia de Joan Margarit, desarrollada en la fundación hace una década, en la que explicaba que hay agresiones de las que sólo podemos defendernos a través de las artes, en particular con la poesía. La poesía como refugio, la poesía sanadora. Personalmente, comparto esta visión y pensé que una nueva modalidad de tanto auge actual como los podcast podría ser una contribución cultural oportuna". Por último, destaca Major Figures in Spanish Culture, realizado en inglés y donde se desarrollan perfiles de personalidades históricas de la cultura española como Ortega y Gasset, Cristóbal Colón o Galdós con la ayuda de especialistas internacionales. "Y vamos a lanzar otro de entrevistas a artistas españoles", avanza Nagore.
Los primeros resultados de esta expedición han sido reveladores para la March: "En los últimos meses nuestro público virtual en Latinoamérica ha crecido de forma exponencial. Quizá esta pandemia nos ha hecho darnos cuenta de que nuestro trabajo llega y puede llegar a un público más amplio de lo que imaginábamos y por eso es una etapa llena de retos".
Pero también de una nueva interacción con el público y los autores a través del estudio de los fondos, como explica Lucía Franco: "Con la intención de poner el foco en los audios históricos de conferencias, también estamos desarrollando una iniciativa que hemos titulado Pescadores de Perlas en la que proponemos a destacadas personalidades de la cultura escribir un texto a modo de invitación a la escucha de una de nuestras conferencias". Los tiempos están cambiando a más velocidad de la prevista, y la Fundación Juan March quiere navegar con las velas desplegadas.
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