PanSeer es un análisis que sigue el rastro que deja el cáncer en el ADN y podría cambiar la forma en que combatimos a esta enfermedad para siempre.
Al mismo tiempo que se buscan tratamientos y terapias eficaces para tratar los distintos tipos de cáncer, uno de los pilares de la medicina para disminuir las muertes por esta enfermedad en todo el mundo es la detección temprana.
Un diagnóstico oportuno puede hacer la diferencia entre la efectividad de un tratamiento a tiempo o un cáncer avanzado que responde con mayor dificultad a la terapia. De ahí que las campañas enfocadas en la detección temprana revistan tanta importancia en la salud pública mundial.
Anticiparse a una enfermedad incluso antes de que se manifieste y predecir con fiabilidad cómo progresará parece obra de la ciencia ficción, pero podría ser una realidad en poco tiempo:
Un estudio liderado por investigadores de la Universidad de California en San Diego, presentó una nueva técnica llamada PanSeer, un novedoso análisis de sangre no invasivo basado en la metilación del ADN del tumor circulante capaz de detectar el cáncer hasta 4 años antes de su manifestación y diagnóstico convencional.
La investigación publicada en nature communications utilizó los datos de 112 mil 135 personas que donaron plasma a la base de datos conocida como Estudio Longitudinal de Taizhou, en China entre 2007 y 2014.
El estudio se enfocó especialmente en 605 muestras de plasma de igual número de pacientes, de los cuales 191 fueron diagnosticados posteriormente con algún tipo de cáncer.
Los resultados del estudio son prometedores: PanSeer detectó el cáncer en un 95 % de individuos asintomáticos que posteriormente fueron diagnosticado por los métodos habituales, como tomografías, biopsias o mamografías.
El estudio se concentró en cinco tipos de cáncer: de esófago, estómago, pulmón, hígado y colon.
La idea de rastrear las huellas de metilación del ADN (un mecanismo que determina la forma en que se comportarán ciertos genes al envejecer o durante la carcinogénesis) es parte del prometedor campo de la epigenética.
Esta técnica no es un pronóstico que evalúa posibilidades altas de aparición de cáncer a través de factores de riesgo, sino una detección de la enfermedad en una fase muy temprana, cuando aún no existen síntomas asociados a este.
Tener la posibilidad de recibir un diagnóstico años antes de que la enfermedad evolucione podría disminuir drásticamente la mortalidad causada por algunos de los cánceres más agresivos y abrir camino para el desarrollo de nuevos tratamientos adecuados para frenar la metástasis en los primeros estadios con menos efectos secundarios.
Muy Interesante.