Foto: Cortesía

Por qué se celebra el Día Mundial de la Alegria el 1 de agosto

Cada 1 de agosto se celebra el Día Mundial de la Alegría, pero sabes, ¿por qué lo celebramos? Esta reflexión nos mueve profundamente por los momentos que estamos viviendo de confinamiento a causa de la pandemia por Covid-19.

El objetivo

El objetivo del Día Mundial de la Alegría es reflexionar sobre este sentimiento que nos brinda paz, calma, felicidad y bienestar y pensar en cómo podemos mantener ese estado emocional durante los otros 364 días del año restantes.

La iniciativa de celebrar el Día Mundial de la Alegría surgió en 2010, por el colombiano Alfonso Becerra ante el Congreso de Gestión Cultural que se celebró ese año en Chile.

El Día Mundial de la Alegría es conmemorado de manera universal, y en un inicio se celebró en al menos 14 naciones, entre las que se incluyen Argentina, Brasil y Chile.

¿Cómo celebrar el Día de la Alegría en medio de una pandemia como esta?

La pandemia que el mundo entero vive no ha sido fácil para nadie, por eso la Organización Mundial de la Salud nos brinda algunos consejos para levantar nuestro ánimo en tiempos de adversidad.

Sentir miedo en esta pandemia es normal y es una reacción de nuestro cuerpo, por ello, los expertos sugieren que te enfoques en hacer acciones buenas por otras personas, para reducir tu ansiedad y temor. Y es que cuando vuelcas tu energía en otros, tu mente permanece activa y sin tiempo de que los pensamientos negativos entren a tu mente.

Puedes ayudar a tus vecinos de la tercera edad que no pueden hacer su supermercado en esta pandemia, o ayudar a tus familiares mayores no visitándolos para que no se enfermen, o donando dinero, comida o accesorios para las personas que más lo necesitan en esta crisis económica mundial que todos enfrentamos.

Y para que disfrutes y reflexiones en este día sobre la alegría, aquí algunas frases sobre lo que es la felicidad:

La felicidad emerge tras la aceptación de lo que nos disgusta”

“El tiempo que malgastas disfrutando, no es malgastado”.

“Los medicamentos curan los dolores del cuerpo, la felicidad cura los dolores del alma”.

“Un estado de felicidad no se constituye por el entorno, sino por la mentalidad del propio sujeto”.

“La felicidad se alcanza cuando disfrutas del día a día, no cuando te obsesionas por un futuro que no sabes si llegará”.

 

Temas relacionados: