La Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) presentó este viernes el empacado del Nanosatélite de clase CubeSat “AztechSat-1”, desarrollado por un equipo de estudiantes e investigadores y otras áreas de la Upaep, que será enviado a la Nasa y su lanzamiento se prevé en octubre de 2019.
Durante la presentación, Eugenio Urrutia Albisua, director general del proyecto AztechSat-1, informó que personal de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA), acudió a las instalaciones de la universidad privada, donde llevaron a cabo la última revisión de integración de sistemas del Nanosatélite mexicano.
“Tuvimos la última revisión de integración de sistemas por parte de Nasa (…) Hicieron evaluaciones de todo lo concluido y nos dieron permiso de integrar el sistema y se está terminando”, dijo.
Comentó que después del visto bueno, el próximo lunes el equipo del laboratorio de la Nasa comenzará con las pruebas respectivas del Nanosatélite AztechSat-1. Señaló que personal de la Nasa realizará pruebas de vibración, radiación, temperatura, entre otros.
Urrutia Albisua, dio a conocer que el AztechSat-1 tiene como misión ser un puente de comunicación con la Constelación Globalstar, satélites que tienen como objetivo transmitir datos hacia teléfonos celulares.
Igualmente, señaló que el satélite realizará una vuelta cada 90 minutos a la tierra, es decir, 45 minutos de día y 45 minutos de noche.
“Demostrará que es posible conectar un satélite con satélites comerciales, cosa que no sucede. Actualmente todos los nanosatélites que se lanzan en el mundo tienen que mandar su información a tierra a través de estaciones terrenas (…) La idea es que cualquier Nanosatélite no tenga que tener estaciones terrenas, sino, que pueda comunicarse con satélites comerciales y entonces bajar la información; eso va a hacer que el costo de operación de los nanosatélites baje mucho, ya no tendrán que hacer inversiones en infraestructura”, recalcó.
Es de destacar que el proyecto contó con una inversión de 600 mil dólares, con aportaciones de la Nasa, Conacyt, Upaep, y Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología y la duración del proyecto tuvo una duración de dos años.