Todos nos hemos estresado, es más algunos viviemos estresados y es que la velocidad con la que actualmente se vive la vida nos lleva a eso, así que sigue leyendo si quieres encontrar la técnica correcta para calmar tus nervios, por fin fue revelada por psicólogos.
Lo primero que debo decir es que no es nada mágico, se trata de una técnica de respiración la cual promete regresarte a la calma y aclarar tu pensamiento para no tomar malas decisiones.
Todos sabemos respirar, por supuesto. Nuestro primer acto de vida fue inhalar y el último será una exhalación. Entre esos momentos cruciales, realizaremos aproximadamente 20.000 respiraciones al día. Eso debería convertirnos en expertos en respiración, pero la mayoría de las personas no se dan cuenta del profundo potencial que tiene la respiración para la salud mental.
La forma en que respiramos afecta nuestra fisiología, bienestar y función cognitiva: nuestra frecuencia cardíaca, presión arterial, emociones y memoria . Nuestros patrones de respiración influyen en la función de muchas áreas críticas del cerebro. La respiración influye en cómo percibimos el mundo, pensamos, prestamos atención , recordamos y sentimos. Nuestras neuronas responden al ritmo de nuestra respiración: cuando alteramos nuestra respiración, podemos controlar la actividad de nuestras células cerebrales.
Y es por eso que la respiración es la base de la soberanía emocional.
Probablemente hayas notado lo difícil que es salir de emociones intensas como la ansiedad y la ira. Y ahí es donde respirar puede marcar una verdadera diferencia.
Las investigaciones muestran que diferentes emociones están asociadas con distintos patrones de respiración y, aquí está el truco, cuando cambias tu respiración puedes cambiar tus emociones.
¿Cómo lo logramos?
Cuando cambiamos la forma en que respiramos, podemos cambiar cómo nos sentimos. Disminuir el ritmo de la respiración, especialmente la exhalación, puede iniciar la relajación. Calma el ritmo cardíaco y estimula el nervio vago , que va desde el tronco del encéfalo hasta el abdomen y forma parte del sistema nervioso parasimpático (el sistema de "descansar y digerir"). Empiezas a calmarte. Te sientes mejor. Y tu capacidad de razonar vuelve.
Prueba este ejercicio:
Inhala hasta que tus pulmones estén llenos (contando hasta cuatro, por ejemplo), y luego, al exhalar, trata de exhalar por más tiempo del que inspiras, idealmente una vez y media o dos veces más (contando de seis u ocho). Realiza esto con los ojos cerrados durante cinco minutos y observa los efectos posteriores.
MSN.
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