Hay sucesos en la vida que, estén o no dentro del control humano, sus consecuencias marcan terriblemente a la persona receptora. Accidentes de la naturaleza, la muerte de un familiar, ser víctima de abusos, entre tantos otros factores determinantes. Todo trauma genera una condición emocional que desencadena sufrimiento hacia la persona que la padece. Por eso, en este artículo determinaremos si se puede superar un trauma que genera dolor.
La Real Academia Española define la palabra ‘trauma’ como: el choque emocional que produce un daño duradero en el inconsciente. También le define como: una emoción o impresión negativa, fuerte y duradera. Además: una lesión duradera producida por un agente mecánico, generalmente externo. Por otro lado, define al ‘dolor’ como: sentimiento de pena y congoja, además de: sensación molesta y aflictiva de una parte del cuerpo por causa interior o exterior. Teniendo mayor claridad sobre los conceptos que definen ambas palabras, continuemos.
¿Por qué se determina que se sufre un trauma?
En primer lugar, debe saberse que el cerebro humano, durante y después de los hechos, genera secuelas de impacto. Consciente e inconscientemente, recordar, volver a sentir, mantenerse alerta, son acciones que tienden a aparecer. Por lo tanto, estas consecuencias traen consigo otras acciones que pueden determinar que se está sufriendo un trauma. Por ejemplo, sentir ansiedad, con nervios y predisposición física y mental ante una situación, es probable que sea a causa de un trauma.
Además, evita en todo sentido las personas, los recuerdos, los objetos, los lugares, que le hacen sentir de nuevo lo sucedido. Incluso, puede tener un comportamiento negativo, siendo reacio e irritable ante situaciones o personas. También, puede reflejarse en el miedo, desconfiando y reaccionando repulsivamente ante un factor que le limite. Incluso, puede aislarse de la sociedad, sufrir de constantes pesadillas o de insomnio, y sentirse confundida ante situaciones que relaciona con su trauma.
Los traumas pueden ser superados
Los traumas pueden superarse, aunque sea muy difícil hacerlo debido que impactan directamente a las emociones. Dependiendo el caso y el nivel en el que se encuentre el trauma, debe recurrirse a otros niveles. En primer lugar, será fundamental rodearse de las personas necesarias que ayuden a la persona a afrontar la situación. El mayor problema, muchas veces, es mantener contacto con personas que ralentizan las ayudas y, por el contrario, desaconsejan. Este es el caso de los familiares y amistades tóxicas, las cuales, en lugar de sobrepasar la situación, deterioran el caso con consejos desalentadores.
Personalmente, puede enfrentarse el recuerdo, sacando provecho de enseñanzas positivas que hayan dejado los hechos. Hacia dónde debe llevarse la vida luego de esto, y encontrar un propósito de vida que pueda reflejarse hacia los demás. A pesar de esto, lo más importante será recurrir a un especialista que pueda ayudar a manejar la situación. Entre las técnicas empleadas por estos, se encuentra el mindfulness, la visualización guiada, la integración cerebral, entre otras. Por otro lado, la hipnosis también entra a consideración, ya que es un método en el cual se pueden reestructurar y reducir el impacto de emociones pasadas. Por último, la terapia EMDR, avalada por la OMS, que se basa en los efectos dejados por una experiencia y se estimula al cerebro para darle otra comprensión de los sucesos.
El arte de saber vivir.
