Te decimos qué animales tienen la mordida más letal. Sorpréndete con este grupo de depredadores que infunde miedo a donde quiera que vayan.
En el reino animal, tener una mordida poderosa tiene grandes ventajas: además de convertirte en un depredador temible, también te asegura sostener a tus presas de manera segura para que no se escapen. Algunos depredadores son incluso capaces de atravesar presas con cuerpos o armaduras especialmente resistentes. ¿Qué animales tienen la mordida más letal?
De todas las criaturas que poseen mandíbula, el cocodrilo de agua salada (Crocodylus porosus) posee la mayor fuerza de mordida conocida. Esta fuerza letal se traduce en 16.460 newtons (los newtons miden la magnitud de la fuerza), según un estudio publicado en 2012 en la revista PLOS One.
Es probable que haya otras dos especies animales que superen la fuerza de mordedura del cocodrilo, sin embargo, es difícil, por no decir imposible, medirla, ya que se trata de animales acuáticos de difícil acceso.
El gran tiburón blanco y la orca
La primera sería el gran tiburón blanco (Carcharodon carcharias), que tiene unos 18.000 newtons, según los modelos informáticos utilizados en un estudio de 2008 publicado en el Journal of Zoology.
Al tiburón blanco le sigue la orca (Orcinus orca), cuya fuerza está estimada en 84.516 newton, según la Sociedad Holandesa de Tiburones.
Estas medidas se han obtenido no en pruebas directas con estos animales, sino en lo que se sabe sobre su estructura corporal, su forma y el tipo de presa que cazan.
¿Y entre los animales extintos?
Cuando hablamos sobre qué animales tienen la mordida más letal quizás nuestra mente viaje millones de años atrás y piense en el gran T. rex. Es probable que este animal tuviera una mordida colosal de unos 35.000 newtons.
Pero en definitiva, nadie le gana a un mito prehistórico: el Megalodon (Otodus megalodon), animal que aterrorizó los mares hace 15 a 3,6 millones de años con una fuerza de mordedura de hasta 182.200 newtons.
Para que un animal pueda tener una mordida aplastante, hay que considerar diversos factores. Uno de ellos es la fuerza de la cabeza y la mandíbula. Por otro lado, también hay que tomar en cuenta el tamaño, que es el factor más importante para determinar la fuerza de la mordedura.
No hay que olvidar otro aspecto que hace a un depredador una criatura feroz: los músculos aductores de la mandíbula.
“El tamaño y la posición de esos aductores pueden ajustarse evolutivamente para maximizar la cantidad de fuerza muscular que puede transmitirse a la fuerza de la mordedura”, dijo Daniel Hubee, profesor y catedrático de estudios medioambientales en la Universidad de Tampa (Florida), a Live Science.
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