Hubo un momento, allá por 2011, en el que Facebook experimentaba uno de sus momentos más abundantes económicamente hablando.
La compañía de Marck Zuckerberg quería más, necesitaba tener el “control” de la vida de sus usuarios desde todos los frentes y emprendió un proyecto junto con la telefonía HTC para crear dos teléfonos celulares.
El proyecto conjunto de HTC y Facebook recibió los nombres de Salsa y ChaCha. Este último fue el más interesante de los dos, con un teclado QWERTY debajo de una pantalla de 2,6 pulgadas muy parecido a una BackBerry. El objetivo con este terminal es que los usuarios de cualquier red social pudiesen postear con más facilidad, aunque el guiño a Facebook era más que evidente. De hecho, su logo venía incrustado en la parte inferior izquierda del modelo.
En cambio, el HTC Salsa presentaba un aspecto mucho más similar a los smartphones actuales. Eso sí, al igual que su compañero ChaCha, incluía un logo de Facebook en el borde de abajo con el que se podía acceder directamente a cualquier red social.
Tras el rotundo fracaso Facebook abandonó con ellos su idea de reinar también en el campo de los smartphones.