Actualmente el desarrollo tecnológico ocupa un lugar importante en la vida de todas las personas, los avances tecnológicos se han dado a una velocidad abrumadora.
El uso de los dispositivos móviles se ha convertido en un factor de cercanía y a la vez de distanciamiento entre las personas ya que cuando existen encuentros personales muchas veces se prefiere centrar la atención en las pantallas que en la cara de aquellos con los que se comparte.
Hoy por hoy la tendencia general es que se prefieren los mensajes de texto acompañados con emoticones, que los diálogos fluidos; las palabras cada vez son más escasas, los jóvenes de ahora utilizan más lo simbólico que lo verbal al comunicarse.
¿Qué significa el tecnoestrés?
Se hace referencia a “cualquier impacto negativo del uso de la tecnología en las actitudes, pensamiento, comportamientos y respuestas filosóficas de un individuo”. (Rossen y Well, 1997).
Tipos de Tecnoestrés
Tecnófobia: Miedo por la inhabilidad en el uso de tecnologías.
Este tipo de estrés se da más en las personas adultas por falta de la destreza para manejar equipos y programas tecnológicos. Son objetos de burlas sociales y se sienten “rezagados” con respecto a los jóvenes más diestros.
Tecnoadicción: estrés por exceso de uso tecnológico
La persona crea una dependencia al uso de los equipos tecnológicos y la necesidad de estar conectada permanentemente; esta misma genera un “síndrome de abstinencia” en los momentos que no puede conectarse los efectos secundarios son: ansiedad, irascibilidad y desespero por la imposibilidad de acceder a datos.
Tecnofatiga: estrés por la exposición permanente a los equipos tecnológicos.
Se produce un estrés informativo por el consumo y manejo excesivo de los equipos y se refiere al cansancio o agotamiento físico y mental por la exposición de los mismos.
Tecnoconsumismo: estrés por la necesidad de estar actualizado con los últimos avances tecnológicos.
Es la necesidad de obtener la última tecnología por pena a perder estatus o poder social al no contar con los equipos de punta. El problema es que con la velocidad del desarrollo de la tecnología es poco probable que alguien pueda estar actualizado permanentemente.
Si alguien tiene cualquiera de estas manifestaciones, se debe buscar opciones de superación para evitar que el problema se convierta en un trastorno irreversible. Buscar ayuda profesional suele ser conveniente o establecer hábitos de uso tecnológico que sean productivos y facilitadores de nuestros procesos cotidianos.
El descansar del uso de tecnologías cada cierto tiempo, priorizar la interacción social, aprender sobre las nuevas tecnologías y sacar tiempo para satisfacer otras necesidades e intereses ayudan a que se evite el tecnoestrés.
"El uso de la tecnología es un facilitador de nuestra vida, pero es bueno tener un balance entre la tecnología y nuestra vida cotidiana."
