Foto: Cortesía

Una familia australiana descubre un koala en su árbol de navidad

UNA FAMILIA SUDAUSTRALIANA SE LLEVÓ UNA SORPRESA AL ENCONTRAR UN KOALA JOVEN ABRAZADO A SU ÁRBOL DE NAVIDAD EN CASA, MIENTRAS TRATABA DE COMERSE LAS HOJAS FALSAS DE LAS RAMAS SINTÉTICAS.

Alrededor de las tres de la tarde, Tayhla McCormick, hija de una familia australiana del sur, bajó de su habitación para salir de casa. Se aseguró que su perro estuviera afuera, apagó las luces y cerró la puerta. Tres horas más tarde, al volver a casa, su familia se dio cuenta de que algo extraño acababa de pasar en la sala. Nunca se imaginaron que, colgado a su árbol de navidad, encontrarían un koala vivo.

Se desató el caos. Los arreglos navideños estaban tirados en el piso: esferas de colores, guirnaldas, series de luces. Además, el perro estaba olfateando el árbol de navidad artificial que habían comprado años antes. Fue entonces que su madre, Amanda, se dio cuenta de que tenían un visitante inesperado.

UN VISITANTE INESPERADO

Un koala silvestre estaba agarrado a las ramas de plástico. El animal miró a la señora McCormick directamente a los ojos, con una expresión confundida en el rostro. Incluso, según dijeron, el koala intentó comerse algunas de las hojas falsas que colgaban de las ramas. Luego se dio cuenta de su error y las escupió con disgusto. En entrevista con The Guardian Australia, la mujer declaró lo siguiente:

«PENSÉ ‘¿ES ESTO UNA BROMA?’ ME IMAGINÉ QUE UNO DE MIS HIJOS PODRÍA HABER PUESTO COMO UN JUGUETE DE PELUCHE ALLÍ, PERO NO, ERA UNO DE LA VIDA REAL».

Después de entender lo que estaba pasando, la familia se dispuso a averiguar cuál era el protocolo para estos casos extraordinarios. Fue entonces que se comunicaron con Adelaide and Hills Koala Rescue, una organización sudaustraliana especializada en encuentros humanos con la vida silvestre. Cuando se comunicaron con las autoridades, no creyeron la historia.

Por su parte, la organización pidió a la familia que no intentara tocar al koala: son animales muy sensibles e irritables al tacto, por lo que consideraron mejor atenderlo ellos mismos.

LOS KOALAS SE ESTÁN QUEDANDO SIN HOGAR

A lo largo de los años, los koalas salvajes han comenzado a deambular más y más en los suburbios de Adelaide. Esto es así porque buscan un sustituto a sus hogares, en tanto que sus bosques nativos sufren una deforestación importante. Hoy en día, Australia tiene una de las peores tasas de deforestación del mundo.

Esto provoca que los ecosistemas y hábitats naturales de este tipo de especies se fragmenten, y la competencia por recursos se hace cada día más cruda. Al mismo tiempo, las temperaturas cada vez más elevadas también llevan a la vida silvestre a buscar espacios con la sombra que necesitan.

Casos como el de la familia McCormick son cada vez más comunes en Australia. A pesar de que resultó como una sorpresa tierna para ellos, lo cierto es que el trasfondo de la visita es preocupante para la biodiversidad australiana.

MUY INTERESANTE. 

 

Temas relacionados: