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Alan Cruz, el exportero profesional que quiere formar futbolistas poblanos

Con un largo paso por el futbol mexicano donde militó con equipos como Jaguares, Puebla, Atlante, Tecos y Cobras, el ex portero, Alan Cruz, ahora asumirá el cargo técnico de las Águilas UPAEP, llegando para aportar a este equipo universitario toda su experiencia que obtuvo en su carrera en Primera División.

La pasión de Alan por el futbol inició gracias su padre, pues al verlo como profesional en el Atlante lo llevó a ser un seguidor más de los potros en una época donde el futbol no tenía restricciones.

"Mi papá jugó profesionalmente muchos años y antes en el futbol regional era más fácil entrar a las fotos y los estadios, a mí me toco cuando podías entrar a todo, nunca dudé que podía jugar futbol, me acordé cuando mi papá estaba en el Atlante y yo por eso era atlantista, de ahí inicio mi gusto por el futbol".

Al principio de los años 2000 el tema de las fuerzas básicas no existía, siendo las reservas a lo que todo juvenil aspiraba, teniendo Alan una oportunidad con el ya desafiliado Jaguares de Chiapas cuando apenas tenía 15 años gracia a su padre, compartiendo con el club chiapaneco entrenamientos con grandes futbolistas a su corta edad.

“A los 15 que de manera seria me invita a trabajar con él en Jaguares, no había fuerzas básicas solo reservas con primer equipo, compartí incluso con grandes jugadores, esa fue mi niñez y mi iniciación en el futbol profesional, quince años ya”.

Su etapa en Jaguares de Chiapas fue de las mejores y la más bonita, ya que era una época donde los felinos dominaban el circuito con futbolistas de primer nivel, tenido a Cabañas y Jackson Martínez como un gran referente en el ataque.

“En ese Jaguares estaba Cabañas, Jackson Martínez, de super líder, incluso Filomeno, es recordar a Chiapas y fue un estado en el que estuve seis años, entre cafetaleros y jaguares, fue muy bonita esa etapa”.

Tener que ser banca es algo normal cuando alguien joven da sus primeros pasos en el balompié mexicano, entendiendo Alan que era difícil arrebatar un puesto a porteros como Cabuto, el “Conejo" Pérez o Jorge Villalpando, comiendo banca muchísimas veces hasta que se dio su retiro a los 26 años, pues las envidias y corajes de terceros afectaron de algún modo su carrera.

“El Gato Ortiz y Cabuto fueron mis primeros compañeros, me traían en friega. La situación climática es difícil, después el estudiar fue complicado el primer año, estuve en primera pero no debute, mis compañeros era el Conejo Pérez y Edgar Hernández, luego Villalpando y Villaseñor, no me tocó debutar y estuve en banca, pero te ayuda mucho, el haberme retirado a los 26 años no queda en mí, le eché ganas y muchas veces quedas fuera por otras personas, las envidias y corajes me cortaron en tres ocasiones, no reprocho y me quedo tranquilo”.

Fue después de un Draft que Alan Cruz decide retirarse y poner punto final a su etapa como futbolista, pues a falta de 5 horas para el término de las transferencias, el portero aun no tenía un acercamiento de algún club, abandonando el lugar junto su padre quien le abrió los ojos sobre qué sería de su futuro una vez finalizada su carrera.

“Cuando me retiro, el Draft acababa a las 11 y me fui a las 6 me fui porque no iba a pasar nada, llegamos al hotel y me dijo mi papá que no pasaba nada solo que a ver que iba a hacer en el futuro, y me quedó claro porque la vida es así, llega un momento en la vida que puedes arriesgar, estás chavo y te la juegas a ver si pasa, pero si no tienes opciones y cuando pasa el tiempo tienes que ver tu futuro y patrimonio”.

Una vez que Alan dejó las canchas decidió emigrar a Puebla, lugar donde amigos lo seguirían relacionando con el futbol, a tal punto de tener la oportunidad de meterse aún más en el tema al ser considerado por la UPAEP como su entrenador de porteros, entendiendo que este deporte no lo podría dejar tan fácil como pensaba.

“Llego a Puebla y no te puedes desafanar del futbol porque cuando llegue mis amigos me invitaban a jugar y me decían que me convenía esto y el otro y no lo puedes dejar de hacer, al mes me invitan a UPAP como entrenador de porteros, yo no quería jugar ni saber nada del fut porque estaba enojado, pero sigues ligado.

Ser entrenador de porteros era algo que no pasaba por su mente, pues esos cargos no eran su objetivo, aclarando que la imagen que tenía de ellos era diferente hasta antes de su llegada a UPAEP, lugar que le demostró lo fundamental que es apoyar y guiar a jóvenes promesas.

"También cuando empecé como entrenador de porteros no me veía como entrenador ni D.T, cuando yo jugaba hasta la posición de D.T te caía gorda porque a veces te metían y no, eran exigentes y vas viendo, creciendo y te das cuenta que tienes conocimientos, los chavos se acercan a ti y va haciendo un camino en el fut”