Corea del Sur pone los ojos en Puebla como posible base rumbo al 2026

La comitiva fue recibida con el respaldo total del Gobierno del Estado, encabezado por Alejandro Armenta, quien ha insistido en convertir a Puebla en un destino de talla mundial para eventos deportivos.

La delegación coreana, encabezada por el histórico entrenador Hong Myung-bo y el gerente de operaciones Taesoo Kim, recorrió hoteles, instalaciones deportivas y los principales estadios de la zona. Y no llegaron solos: durante la inspección también estuvo presente Maximilian Kort, representante de FIFA, quien analizó las capacidades del estado para recibir y atender las necesidades de una selección mundialista.

La evaluación técnica que muestra a Puebla en su mejor versión

Por parte del estado, participaron autoridades de turismo, seguridad y deporte, quienes mostraron lo que Puebla tiene preparado: infraestructura renovada, conectividad, movilidad segura, servicios especializados y logística ya probada para eventos de alto nivel. Entre ellos estuvieron Carla López-Malo, Francisco Sánchez, Francisco Bonilla e Isidro Sánchez, quienes se encargaron de presentar cada detalle.

Esta visita no fue improvisada: forma parte de la continuidad de las gestiones que comenzaron en Washington, D.C., donde se expuso por primera vez el potencial de Puebla como base de entrenamientos. Desde entonces, el estado ha insistido en demostrar por qué es un destino confiable, seguro y perfectamente equipado para recibir a selecciones internacionales.

La apuesta poblana por convertirse en sede mundialista

El Gobierno del Estado dejó muy claro su compromiso: Puebla quiere ser reconocida formalmente como sede de entrenamientos para el Mundial 2026. Y, según lo visto en esta evaluación técnica, la entidad está dispuesta a cumplir con cada exigencia marcada por FIFA y los equipos participantes.

Para Puebla, lograr esta designación no solo significaría un impulso deportivo, sino también un crecimiento turístico, económico y mediático enorme. La pelota está ahora del lado de Corea del Sur y de la FIFA, pero algo quedó clarísimo: la entidad ya demostró que está lista para jugar en ligas mayores.