Checo Pérez y Max Verstappen celebran el doblete y el bicampeonato de Fórmula 1, este domingo en Japón. Fue el amanecer mexicano de la gloria de Verstappen y la gran oportunidad para que Checo Pérez deslumbrara en el majestuoso circuito de Suzuka.
Los mexicanos, fieles creyentes de su piloto, vivieron con insomnio la carrera de Fórmula 1 en Japón que se paralizó por la lluvia y las erráticas decisiones de las autoridades. Tras dos horas sin saber si habría carrera, hubo competición. Y vaya competición.
El holandés ganó para convertirse en bicampeón. Y Pérez se hizo con el segundo puesto tras aprovechar un error de Leclerc en los últimos metros antes de la meta para dar a Red Bull una celebración por todo lo alto. En Suzuka, el mexicano arrancó los motores a tope desde la cuarta posición.
El problema que surgió en la pista fue, como la semana pasada en Singapur, la lluvia. Y vaya salida: Sainz y Albon quedaron fuera de carrera, Verstappen se encargó del primer puesto frente a Leclerc y Pérez logró avanzar una posición. Con apenas tres vueltas, las autoridades mostraron la bandera roja para limpiar la pista y los pilotos se resguardaron.
La pausa obligatoria no fue una exageración porque los pilotos tenían poca visibilidad, una grúa entró en el circuito por el Ferrari de Sainz, lo que supuso un grave incidente en estos tiempos en la Fórmula 1. "¿No está claro que no queremos ver nunca una grúa en la pista?" lanzó Pérez en la comunicación por radio.
"Lo que ha pasado hoy es totalmente inaceptable. Espero que sea la última vez que vea una grúa en la pista", añadió minutos después. Verstappen, bicampeón de la Fórmula 1
La referencia y el contexto apuntan a 2014, cuando en este mismo circuito el francés Jules Bianchi se estrelló contra un tráiler al que intentaba ayudar. El piloto murió meses después.
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