Fueron 17 meses de espera, pero por fin este lunes regresó la actividad a la Arena Puebla con una función lejos de lo acostumbrado, pues se vivió bajo un estricto protocolo de sanidad que incluyó sanitizante en grandes cantidades para los aficionados y con la prohibición de poder comer las tradicionales cemitas dentro del recinto.
Desde las 8 de la noche se comenzó a acercar aquellos que lograron colores uno de los casi 700 boletos que salieron a la venta, recordando que el aforo permitido para el coso de la 13 oriente fue de solo el 30%.
Antes de ingresar a la catedral de la lucha libre en Puebla, cada uno recibió gel antibacterial en las manos, le tomaron la temperatura con una pistola de luz infrarroja y fue rociado en todo el cuerpo por líquido sanitizante. Ya dentro de la Arena tuvo que sentarse con sana distancia y respetando su lugar asignado, con la indicación de no retirarse el cubrebocas, además de que varios fueron sometidos a pruebas PCR.
Una lucha de miniestrellas seguida por un combate entre talento poblano sirvieron para calentar el ring y dar paso al duelo de las amazonas del ring.
En la lucha semifinal, Atlantis Jr. hizo tercia con Titán y Star Jr. y sucumbieron ante los rudos Euforia y Los Gemelos Diablo. Para la lucha estelar, Místico, Carístico y Volador Jr. se midieron ante Negro Casas, Templario y Gran Guerrero en un combate que terminó empate y tendrá su revancha el siguiente lunes.
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