Por: Cortesía

Deportes

Gallos Blancos de Querétaro podrá jugar a puerta cerrada; decide Femexfut no proceder con el proceso de desafiliación

Luego de sostener una Asamblea Extraordinaria, los propietarios de clubes de la Liga MX decidieron no proceder con el proceso de desafiliación de los Gallos de Querétaro y en su legar determinaron imponer como un castigo ejemplar un año de juegos a puerta cerrada en estadio Corregidora, esto en consecuencia de los actos de violencia que se presentaron el sábado pasado.

El castigo se aplicará a partir de este 08 de marzo de 2022 y se extenderá hasta el 07 de marzo de 2023. En este periodo el club podrá disputar sus partidos como local en la sede actual o en otra sede para lo cual, deberá contar con la autorización de las autoridades de la Liga MX.

La Federación Mexicana de Futból señaló que de acuerdo al reglamento de competencia, Gallos perderá el partido ante Atlas, correspondiente a la Jornada 9, por un marcador de 0-3. Además se impone una multa económica de la cual no se reveló el monto.

En cuanto a las categorías femenil y de fuerzas básicas, deberán de jugar durante un año a puerta cerrada, pudiendo ser disputados en el propio estadio Corregidora.

La asamblea tuvo una duración de aproximadamente dos horas y en ella se resolvió, además del veto de un año, que la actual directiva, a cargo de Gabriel Solares, también será vetada por cinco años, por esta razón la franquicia deberá volver a manos de sus antiguios dueños, es decir, Jorge Alberto Hank, de Grupo Caliente.

El castigo contempla que en este periodo de 12 meses los Gallos podrán decidir si los juegos de local los llevan a cabo en el Corregidora siempre y cuando sean a puerta cerrada y con un cerco policial a tres kilómetros del estadio.

Mikel Arriola y Yon de Luisa, en conferencia de prensa, dieron a conocer las resoluciones a las que se llegó en esta asamblea extraordinaria.

Respecto a la desaparición de las barras de apoyo de los distintos equipos, no se habría alcanzado ningún acuerdo para su desaparición. La primera información apunta en el sentido de que el castigo a la barra de los Gallos será de un año sin poder acudir a ningún estadio como visitantes mientras que en el ámbito local no podrá hacerlo durante un periodo tres años.

En el caso de la barra de Atlas, involucrada en la trifulca del sábado, los directivos resolvieron que este grupo de animación no podrá acceder a ningún estadio de visitante durante seis meses, por lo que en las próximas horas se deberá aclarar si la restricción aplicará solo a las porras implicadas en los sucesos del 5 de marzo o se extenderá a todos los equipos.

De manera independiente, Grupo Orlegui, dueño de Atlas y Santos, adelantó que a partir del próximo toreno será obligatoria la credencialización de los miembros de sus grupos de animación y deberán mostrar su registro para poder acceder a sus estadios.

Autoridades de Querétaro confirmaron que se logró la detención de las primeras 10 personas involucradas en los actos de violencia y reiteró que no se tiene registro de personas fallecidas ni de desaparecidos. El saldo oficiae de 22 personas lesionadas, 9 de ellas de gravedad, quienes fueron atendidads en hospitales del estado.

En 2004 el equipo fue despojado de la franquicia, junto al Irapuato, bajo la sospecha de la Federación Mexicana de Futból acerca de que el entonces dueños de los dos equipos, Tirso Martínez, tenía nexos con el crimen organizado. De modo que en aquél año la comptencia en primera división se redujo de 20 a solo 18 equipos.

En 2013, Querétaro descendió de la primera división luego de ser superado en puntos justamente por Atlas, quipo con el que se disputaba la permanencia en el máximo circuito. Sin embargo, los problemas económicos que arrastraba la directiva de Jaguares de Chiapas obligó a la Femexfut a desafiliar al equipo y la franquicia fue adquirida por el empresario Amado Yañez, dueño de Oceanografía, quien la traslado a Querétaro, para que esta plaza conservara el equipo de futból.