Este triunfo marca un importante hito en su carrera y sirve para desmentir las controversias sobre su género que han surgido en torno a su participación en el deporte.
La boxeadora argelina Imane Khelif se consagró campeona olímpica en la categoría de 66 kilos en los Juegos Olímpicos de París 2024, tras vencer a Liu Yang de China en la final.
Este triunfo marca un importante hito en su carrera y sirve para desmentir las controversias sobre su género que han surgido en torno a su participación en el deporte.
Khelif, de 25 años y originaria de Tiaret, fue centro de atención debido a debates sobre sus niveles de testosterona y su elegibilidad para competir en la categoría femenina. Las controversias no comenzaron en París; en 2023, la boxeadora fue excluida del Campeonato Mundial en Nueva Delhi por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), que cuestionó su adecuación para las competencias femeninas.
El año pasado, el Comité Olímpico Internacional (COI) tomó una medida sin precedentes al prohibir de forma permanente a la IBA participar en los Juegos Olímpicos, citando preocupaciones sobre la gobernanza, equidad y transparencia financiera del organismo. Las pruebas de elegibilidad aplicadas por la IBA a Khelif fueron catalogadas por el COI como defectuosas.
El COI ha defendido el derecho de Khelif a competir en los Juegos Olímpicos y el presidente del COI, Thomas Bach, calificó las críticas hacia la boxeadora como "discurso de odio". A pesar de las controversias, Khelif logró una destacada actuación en París, ganando todas sus peleas hasta la final, incluyendo una victoria en solo 45 segundos en una de las rondas previas.
Su oro en París no solo confirma su estatus como una de las mejores en su disciplina, sino que también representa una respuesta contundente a las dudas y cuestionamientos que han marcado su trayectoria deportiva.
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