Por: Cortesía

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La poblana Diana Coraza ya se ilusiona con su participación en #Tokio2020

La historia de Diana Coraza se puede dividir en dos carriles: el de atleta esforzándose cada día para correr 400 u 800 metros en búsqueda de obtener enormes resultados y paralelamente, el de mujer sujeta a superar los obstáculos de la vida. Pero solo pocos han podido apreciar y escuchar desde su voz esa carrera, esto a través de una conferencia realizada a distancia por la Universidad de las Américas Puebla. 

A la edad de seis o siete años Diana Laura Coraza Castañeda tuvo su primer acercamiento con el atletismo, donde encontró la oportunidad de crecer a pesar de algunas adversidades visuales. Obviamente debió aprender varias cosas en el proceso, desde los movimientos de los brazos, respirar en cada zancada, correr en sombra junto a un guía, entre otras cosas. Esto le ayudado demasiado en sus aspectos personales, perdiendo el miedo a ciertas cosas y poner un pie al frente para representar a México en eventos internacionales. 

Pedro Tani, el entrenador de los Aztecas de la UDLAP, fue gran impulsor de su carrera, quien perfeccionó su técnica y aseguró su confianza para buscar las marcas para llevarla a cumplir sus objetivos. De su mano, Diana llegó a los Juegos Paralímpicos de Río 2016, conquistando dos preseas plateadas en 200 y 400 metros. “Esa emoción es increíble, pero no conseguí el resultado que esperaba, me sentí un poco decepcionada y mal porque les había fallado a otras personas; esa fue la primera lección que aprendí, me había concentrado en lo que la gente esperaba de mí y no de lo que yo estaba sintiendo”, explicó. 

Lo anterior, aunado al Premio Estatal del Deporte 2016, la impulsó a entrenar con disciplina para buscar la marca hacia el Campeonato Mundial de Para Atletismo de Londres en 2017, cuyos resultados fueron presea de plata en los 400 metros y de oro en los 800 metros. “Londres para mí fue algo muy importante, me enseñó que todas esas cosas que pueden sentirte nada preparado tienes que intentarlas, hacerlas a pesar del miedo”, aseguró Diana Coraza. 

A modo personal, Coraza Castañeda compartió con la audiencia de la UDLAP el estar muy contenta de todos estos procesos enseñados por el deporte, pues una discapacidad lejos de coartarle su vida le dio ánimos para intentar las cosas, quizá las haga de manera distinta pero siempre se llega al mismo resultado. “La discapacidad no es una razón para no hacer las cosas o limitarse, al contrario, las veces que me decían que no podía era una razón suficiente para decir sí”, agregó. 

Igualmente, manifestó que todas esas cosas acontecidas en la pista pasan en la vida, por ello se debe hacer un esfuerzo inmenso para alcanzar un sueño. Además, el haber aprendido más de las competencias malas que de los grandes resultados, de esos al final se han construido las cosas buenas, porque los obstáculos son inevitables, entonces queda el aprender lo más posible, retomar la fuerza suficiente para seguir adelante, volver a intentarlo y al final las cosas si se pueden hacer. 

Previo a despedirse y recibir felicitaciones de los asistentes por representar a México en los XVI Juegos Paralímpicos Tokio 2020, a celebrarse del 24 de agosto al 5 de septiembre, Diana dio el consejo de luchar por sus sueños, “encuentren algo que les apasione mucho y crean en eso, que eso se puede hacer realidad, pero cuesta mucho trabajo, las cosas no son tan fáciles, pero todo el camino al final va a valer la pena”, concluyó. 

 

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