Entrar como profesional al mundo de los deportes es un objetivo que no cualquiera puede cumplir aún en estos tiempos, sin embargo, no todo es felicidad alrededor de esta dura profesión. Y es que existe la posibilidad de que en algún momento cualquier atleta se tenga que enfrentar a obstáculos diferentes a los deportivos, ingresando con su fama y dinero al destructor mundo de las adicciones.
México ha sido testigo de estos hechos en deportes como el fútbol o el boxeo, disciplina que ha visto grandes boxeadores, pero también grandes casos de adicciones, tal y como sucedió en décadas pasadas con Julio Cesar Chávez, y hace no muchos años atrás con sus hijos Julio y Omar Chávez, siendo el mayor de ellos quien estuvo cerca de rozar la gloria deportiva, pero la debilidad a las sustancias prohibidas lo desaparecieron de la escena hasta el punto de hablarse acerca de su rehabilitación fallida y su posible recaída .
Mientras el fútbol en México tuvo casos de adicciones como el de Carlos Reynoso, Salvador Carmona y Aarón Galindo, argentina tuvo a Diego Armando Maradona como ese ídolo que sólo podía servir de ejemplo en cancha, pues fuera de ella el Diego tuvo serios problemas con el famoso polvo blanco, el cual le ocasionó sanciones duras en el deporte y que casi le hace perder la vida en el año 2000.
Aunque se pudiera pensar que las adiciones se dan principalmente en deportistas que han alcanzado la gloria máxima en su deporte, la verdad de este hecho es muy distinta, sirviendo de ejemplo el fallecimiento de Len Bias, quien sucumbió ante las sustancias dañinas en 1986, cuando fue incorporado a los Celtics como una de las mayores promesas de la NBA, pues para festejar su ingreso a la élite del deporte, este hombre que prometía ser mejor que Michael Jordan, ingirió cierta droga que le causó una arritmia cardiorrespiratoria.