Ciudad de México.- El mexicano Sergio Checo Pérez (Red Bull), flamante vencedor del Gran Premio de Azerbaiyán, el cuarto del Mundial de Fórmula Uno, declaró este domingo en el circuito urbano de Baku, donde logró su sexta victoria en la categoría reina, que les "salieron bien las cosas" en la que ya es, definitivamente, su pista talismán: en la que en siete ediciones ha subido cinco veces al podio.
"Nos salieron bien las cosas", comentó 'Checo', nacido hace 33 años en Guadalajara (Jalisco), que firmó su podio número 29 en la Fórmula Uno y es segundo en el Mundial, con 87 puntos, sólo seis menos que su compañero, el neerlandés Max Verstappen (Red Bull), segundo este domingo, en el que fue el tercer 'doblete' de Red Bull en lo que va de temporada.
"Nos mantuvimos en el tren del DRS; y tuvimos mejor degradación en la primera tanda, en la que la cosa ya pintaba bien. Luego salió el 'safety car' (coche de seguridad) y ya fue otra carrera, con los neumáticos duros", comentó el bravo piloto tapatío, que completó un fin de semana de ensueño, en el que también ganó, el sábado, en este circuito, la primera de las seis carreras sprint de la temporada.
"Ha estado muy apretado entre nosotros dos", apuntó Checo, en referencia a su compañero neerlandés.
"Los dos tocamos el muro. Él me empujaba a mí y yo lo empujaba a él. Y tuve algo de suerte, obviamente, con el momento en el que entró en pista el coche de seguridad", añadió el mexicano de Red Bull, después de otra sensacional actuación que confirma que puede aspirar a convertirse en campeón del mundo.