La máxima fiesta deportiva en Puebla se volvió a vivir con mucha emoción este domingo cuándo se llevó a cabo el maratón de Puebla en donde el keniata Julios Kibet Koskei se llevó el triunfo estelar al llegar a la meta en el zócalo con un tiempo de dos horas, 17 minutos y 21 segundos.
Minutos antes de las 7 de la mañana, la plaza cívica más importante del estado se llenó de miles de corredores tanto locales como de otros estados e incluso del extranjero. Todos con el objetivo de lograr sus propias metas y disfrutar de la posibilidad de correr por las principales calles de la capital poblana.
Los primeros en salir a recorrer la ruta fueron los atletas en silla de ruedas y ciegos, para después dar turno a la distancia estelar de 42.195 kilómetros, dejando el espacio para que posteriormente aparecieran los corredores de medio maratón diez kilómetros y cinco kilómetros.
La calle Juan de Palafox y Mendoza, el bulevar 5 de mayo, la calle 16 de septiembre, el bulevar Atlixco y Niño Poblano, además del circuito Juan Pablo Segundo, fueron algunas de las vialidades por las que pasó la ruta y qué por algunas horas dejó de ser transitado por autos y los trotadores se adueñaron de ellas.
Después de 2 horas y 17 minutos y 21 segundos de prueba llegó a la meta colocada en el Zócalo el keniata julios Kibet Koskei, quién se consagró como el ganador del Maratón de Puebla. En segundo lugar fue para Geoffrey Kipkoech Kirui, quien realizó un tiempo de 02:17:48, mientras que, Rodger Gesabwa Ondati, se posicionó en tercer lugar con 02:19:16.
Por su parte, José Luis Zacarías Aparicio, fue el mejor poblano con un tiempo de 02:21:19, mientras que en la rama femenil, la primera corredora local en cruzar la meta fue Elizabeth aco con tres horas y 17 segundos.
Cabe recordar que el Maratón de Puebla fue con causa gracias al convenio que firmó el Instituto Poblano del Deporte con el Centro de Rehabilitación e Inclusión Infantil Puebla de la Fundación Teletón, el cual permitió que todo el dinero recaudado durante el evento deportivo sea destinado a los pequeños que atiende el centro, lo que permitirá adquirir tres sillas eléctricas con un valor de 35 mil pesos cada una, a fin de beneficiar a niñas, niños y adolescentes con discapacidad y sus familias.