Los aficionados, cuyos nombres no fueron divulgados, tendrán prohibida la entrada a estadios de fútbol durante dos años y deberán pagar el costo del proceso judicial.
Tres aficionados del Valencia fueron condenados el lunes a ocho meses de prisión tras declararse culpables por expresar insultos racistas contra Vinicius Junior, el jugador brasileño del Real Madrid, es la primera sentencia condenatoria por un caso de racismo en el fútbol profesional de España.
Los aficionados, cuyos nombres no fueron divulgados, tendrán prohibida la entrada a estadios de fútbol durante dos años y deberán pagar el costo del proceso judicial.
Los sujetos fueron detenidos tras un partido de la Liga entre el Madrid y el Valencia en el estadio Mestalla en mayo de 2023. El encuentro fue interrumpido durante varios minutos tras los insultos a Vinicius.
El acontecimiento desenlazó una oleada de apoyo para el delantero brasileño, lo que llevó a que pidieran a las autoridades españolas y a la sociedad a tomar más acciones.
La sentencia encontró a los acusados culpables de un delito contra la integridad moral, con la circunstancia agravada de discriminación con motivación racista.
El caso fue denunciado ante los tribunales por la Liga, junto a la federación nacional de fútbol, el Real Madrid y Vinicius.
Poco después del incidente ya había vetado a los aficionados de su estadio, pero nadie había acabado en prisión en España por insultos racistas a un futbolista. Varios casos similares al de Vinicius fueron archivados por los fiscales en el pasado.
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