Pericos de Puebla tuvo un amargo regreso al parque Hermanos Serdán, ya que este martes inició la serie ante Rieleros de Aguascalientes por pizarra de 8-4 en donde el bullpen poblano falló a la hora cero.
Después de dos semanas, los emplumados se presentaron en casa de nueva cuenta, pero el cotejo inició turbulento debido a que los visitantes rasparon desde temprano con un jonrón solitario en la primera entrada por parte de Aldo Flores ante los disparos del dominicano Gabriel Ynoa.
Sin embargo, en el cierre del capítulo Danny Ortiz tronó su madero y con un doblete mandó al pentágono a Miguel Guzmán y Ciro Norzagaray para darle vuelta a la pizarra y colocar el dos a uno a favor de los locales.
El abridor de los hidrocálidos, Carlos Ocampo, tuvo una salida para el olvido y en el tercer rollo le dio un pelotazo en la mano a Miguel Guzmán que le provocó una lesión obligándolo a abandonar el juego, y después toleró la tercera carrera del encuentro con un sencillo de Danny Ortiz con el que Norzagaray timbró su segunda carrera de la noche.
Ynoa comenzó a tener complicaciones en el cuarto rollo, pues se acercó a los 60 lanzamientos y tolero la segunda carrera de los visitantes con un imparable de Agustín Murillo al jardín derecho con lo que el brasileño Leo Reginatto llegó al plato para el 3-2. Por el quinto capítulo siguió el descontrol del derecho dominicano y permitió la anotación del empate con un hit de Reginatto.
La novena poblana volvió a tomar el control del encuentro en el cierre del sexto rollo aprovechando un wild pitch del relevista Carlos Chávez con lo que Ciro Norzagaray llegó al plato moviendo la pizarra a 4-3. El octavo tramo fue de pesadilla para los poblanos, ya que Aguascalientes armó un rally de cuatro carreras aprovechando una mala actuación del relevista Erick Preciado con sencillos de Carlos Mendívil, Ramón Ríos y Angel Reyes para poner el pizarrón 7-4. Todavía los visitantes anotaron de nueva cuenta en el noveno episodio.
