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UMAD sorprende fuera de casa y se mete de lleno en la batalla por la cima

Ganar fuera siempre sabe distinto, sobre todo cuando el rival es directo en la tabla y la pelea por puestos está apretada como pocas veces.

Así fue el triunfo que la UMAD consiguió ante la Universidad Anáhuac Xalapa, victoria que no solo suma en lo estadístico sino también en lo emocional rumbo a un posible boleto a los Ocho Grandes de la Liga ABE. En el duelo disputado en el Complejo León Xalapa, los Tigres Blancos mostraron autoridad y cerraron el marcador 61-71 para llevarse un resultado que podría valer muchísimo más que dos puntos en el futuro.

Antes ya se habían visto las caras en pretemporada durante la Copa Inter, donde los recién ascendidos a División 1 sorprendieron a los subcampeones nacionales. Pero en este primer choque oficial del calendario, la historia fue diferente: UMAD tomó el control desde el segundo cuarto y jamás soltó la ventaja.

El segundo cuarto, el punto de quiebre que definió todo

El primer periodo fue parejo, casi de ajedrez, con UMAD arriba apenas 13-16. Sin embargo, en el segundo cuarto el equipo comandado por Radai Villaseñor apretó el acelerador, encontró ritmo ofensivo y abrió una distancia que Anáhuac nunca pudo revertir. Ese tramo —ganado por 11 puntos— fue la llave que rompió el partido y mandó a los felinos al descanso arriba 20-34.
Aunque figuras como Balaam Garduño y el venezolano Aarón Arias intentaron revivir a los Leones, los poblanos no dieron margen. Josué Ocampo, Iván Esperanza y Víctor Rodríguez respondieron en grande, cerrando con 16, 14 y 12 puntos respectivamente para sellar una actuación sólida en ambos lados de la duela.

UMAD escala en la tabla y se mete a la conversación grande

Con esta victoria, UMAD llega a marca de 11-4, colocándose en el quinto puesto general, muy cerca de los líderes. Está a tres triunfos del Tec Toluca, dos de UPAEP y solo a uno de Anáhuac Querétaro y Tec Santa Fe. Nada está decidido y la tabla está tan comprimida que un resultado como este puede ser determinante.
Hoy los Tigres Blancos no solo ganaron un juego: ganaron confianza, territorio y presencia en la pelea alta de la Liga ABE. Si mantienen el ritmo, el sueño de los Ocho Grandes es cada vez más real.