La influencer Alana Flores, conocida como “Alana La Rana”, compartió un emotivo video a través de sus redes sociales para denunciar la creación y difusión de un deepfake con su rostro. Visiblemente afectada, la creadora de contenido expresó sentirse atrapada en un “caos sin control” por el daño que este contenido manipulado ha causado en su vida.
“Esa imagen no soy yo. Nunca me la tomaron y nunca pasó”, afirmó con voz entrecortada. Reveló que esta no es la primera vez que enfrenta ataques en redes, pero sí el más grave. “Siento coraje e impotencia… ya no sé qué hacer”, confesó.
La influencer también anunció que explorará acciones legales, al amparo de leyes que combaten la violencia digital, como la Ley Olimpia.
— AL4NITA (@alanafloresf) May 28, 2025
¿Qué es el deepfake y por qué es tan peligroso?
El deepfake es una técnica basada en inteligencia artificial (IA) capaz de crear imágenes, videos o audios sintéticos que aparentan ser reales, pero son completamente falsos. El término proviene de la combinación de deep learning (aprendizaje profundo) y fake (falso).
Según la Biblioteca Británica, el deepfake permite representar eventos o situaciones que nunca ocurrieron, lo que pone en riesgo la privacidad, reputación y seguridad de las personas involucradas.
En redes sociales, esta tecnología ha sido usada para suplantar rostros, especialmente en videos de contenido sexual no consentido, lo que la convierte en una herramienta potencialmente dañina y un instrumento de acoso digital.
¿Cómo identificar un deepfake?
Aunque cada vez son más realistas, los deepfakes suelen presentar fallos sutiles. Para reconocerlos:
- Revisa iluminación y sombras inconsistentes.
- Observa el movimiento de los labios y ojos.
- Detecta audio desincronizado o poco natural.
- Presta atención a la textura de la piel y expresiones faciales.
La desinformación generada por deepfakes puede causar daños personales, políticos o sociales, por eso es vital no replicar contenido dudoso sin verificarlo.
Medidas de prevención ante deepfakes
La Guardia Nacional recomienda una serie de acciones para proteger tu identidad digital:
- Configura la privacidad de tus redes sociales.
- No difundas contenido que afecte a otras personas.
- Verifica la autenticidad de imágenes, videos o audios antes de compartirlos.
- Reporta perfiles o publicaciones sospechosas que inciten al odio o la violencia.
¿Es delito en México crear o difundir deepfakes?
Actualmente, el deepfake no está explícitamente regulado a nivel nacional, pero puede tipificarse como violencia digital si vulnera la integridad de una persona. En México, la Ley Olimpia protege a las víctimas de la difusión de contenido íntimo sin consentimiento. Sin embargo, aún no aborda de manera directa el uso de IA para manipular rostros o voces.
Esta ley ya está vigente en varias entidades, y se busca que tenga aplicación en todo el país para responder a los avances tecnológicos que ponen en riesgo la dignidad digital.
El deepfake no es solo un problema tecnológico, es social
El caso de Alana Flores visibiliza la necesidad urgente de educar sobre los peligros del deepfake y de reforzar el marco legal que proteja a las víctimas. Denunciar, no replicar y educar es clave para detener el impacto de esta forma de violencia digital.
Si tú o alguien que conoces es víctima de un contenido manipulado, busca apoyo legal y psicológico. La información y la empatía son nuestras mejores herramientas.