En las últimas horas han vuelto a tomar fuerza los rumores de un posible divorcio entre el Príncipe Harry y Meghan Markle, una pareja que desde hace años ha estado en el centro de la polémica mediática.
Aunque no existe un anuncio oficial, versiones provenientes de fuentes cercanas al Palacio aseguran que la relación estaría atravesando un momento complicado, al grado de que Harry podría estar replanteando su futuro personal y familiar.
Estas especulaciones han llamado la atención porque coinciden con versiones que apuntan a que el duque de Sussex estaría dispuesto a retomar vínculos más cercanos con la familia real británica, algo impensable hace apenas unos años, cuando ambos defendían con firmeza su vida lejos de la Corona.
El Megxit y el quiebre con la Corona británica
Para entender el contexto, hay que recordar que en 2020 Harry y Meghan protagonizaron el llamado “Megxit”, cuando anunciaron su salida como miembros senior de la Realeza británica. En ese momento, la pareja explicó que buscaba independencia financiera, social y laboral, además de una vida más tranquila lejos del escrutinio constante.
Sin embargo, su decisión estuvo rodeada de controversia, especialmente por el tema de la seguridad financiada con recursos públicos, algo que las autoridades británicas han rechazado en más de una ocasión. Desde entonces, la relación de Harry con la familia real ha sido tensa y distante, marcada por entrevistas explosivas, un documental y la publicación de su libro autobiográfico.
Ahora, el simple hecho de que se hable de un posible regreso del príncipe a Inglaterra reaviva viejas heridas y plantea la pregunta de si esta nueva etapa implicaría también un distanciamiento definitivo de Meghan.
¿Regreso a Inglaterra y reencuentro con la familia real?
De acuerdo con versiones que circulan en medios británicos, Harry estaría considerando llevar a sus hijos, Archie y Lilibet, a Inglaterra de forma regular, con el objetivo de que convivan con la familia real y conozcan más de sus raíces. Un informante citado por la prensa señaló que esta sería la señal más clara de que el príncipe está preparando el terreno para pasar más tiempo en Gran Bretaña, e incluso establecerse nuevamente ahí.
Este posible movimiento ha sido interpretado por muchos como un indicio de separación, aunque hasta ahora todo se mantiene en el terreno de la especulación. Lo cierto es que, de confirmarse, marcaría un giro radical en la historia de Harry, quien pasó de renunciar a la Corona a contemplar su regreso, mientras el mundo sigue preguntándose qué pasará realmente con su matrimonio con Meghan Markle.
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