A medio año de la muerte del astro argentino, Diego Armando Maradona, las investigaciones en torno a su muerte siguen vigentes debido a que recientemente los fiscales imputaron a siete personas por presunto “homicidio simple con dolo eventual”, citándoles a presentar declaración indagatoria.
Son tres médicos, dos enfermeros, un enfermero coordinador y un psicólogo, son los implicados en estas acusaciones donde se les señala de ser deficientes, imprudentes e inapropiados antes y después de la muerte de Maradona el pasado mes de noviembre.
El neurocirujano Leopoldo Luque, que operó a Diego para tratar de extirpar el coágulo de sangre dos semanas antes de su muerte, en todo momento ha negado ser el quien haya cometido esas irregularidades que pudieron desembocar en su deceso, pues inclusive afirma que el llevaba una buena relación de amistad con el argentino.
Un audio filtrado podría servir de prueba para poder dictar una sentencia a estos siete implicados, pudiendo pasar desde los 8 hasta los 25 años en prisión de encontrarse culpables de dicha negligencia cometida posterior a su cirugía dos semanas antes de su muerte.
A partir del 31 de mayo empezaran las primeras declaraciones del caso, siendo el enfermero Ricardo Almirón quien hable primero de los hechos. Días posteriores los demás implicados irán a declarar cerrando el 14 de junio con Leopoldo Luque, el neurocirujano y exmédico de cabecera del astro argentino.
Las dos hijas que Maradona tuvo con Claudia Villafañe, Dalma y Gianinna, acusaron a Luque y a su equipo médico por la mala atención que recibió su padre, pues en los periscios realizados sobre los celulares de los presuntos culpables, se sabía de antemano que conocían en su totalidad la calidad de vida que Diego llevaba, siendo los excesos de alcohol, medicación psiquiatrica y drogas, un factor que no beneficiaban para nada en la salud de D10S.
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