Ciudad de México.- Alrededor de 4 mil 300 restos óseos de al parecer 19 cuerpos han sido encontrados hasta el momento en la casa del feminicida de Atizapán.
El Fiscal dio a conocer que los peritos trabajan en el armado e identificación de las víctimas, que en su mayoría serían mujeres, pero también podría haber un niño.
El fiscal general de Justicia del Estado de México, Alejandro Gómez Sánchez indicó que se está en proceso de lateralización de los restos óseos, “esto es, estamos ubicando cada uno de estos restos óseos por su nivel de descomposición de afectación, de preservación, estamos tratando de ubicar anatómicamente que resto óseo pertenece a cada parte, hacer el rompecabezas de cada una de las víctimas “.
Comentó que se estima que el multihomicida operaba desde los años 90 por los registros que llevaba en una libreta el feminicida serial de Atizapan.
A la hora de analizar la genética se determinará si corresponden a más cuerpos y el género.
Comentó que continuarán las indagatorias hasta derrumbar la vivienda , “tenemos que quedar ciertos de que no hay ningún otro resto en el lugar”.
Asimismo indicó que en la medida que se vayan identificado las víctimas se va a ir judicializando.
El fiscal comentó que ya se excavó toda la vivienda, “pero se revisarán las paredes, lo que son castillos”. Se destacó que las excavaciones en todos los cuadrantes en los que fue dividida la vivienda ya concluyeron y en estos momentos se está trabajando en muros y castillos en busca de más posibles víctimas.
Gómez Sánchez reconoció que Andrés ‘N’ es el Feminicida serial con el mayor número de Víctimas de los últimos años.
Andrés “N”, de 72 años, fue detenido el pasado mes de mayo en una casa de la colonia Lomas de San Miguel, de Atizapán de Zaragoza, tras la desaparición de una mujer identificada como Reyna “N”, de 34 años, cuyo cuerpo apareció desmembrado en dicho domicilio.
El hombre fue capturado, no como resultado de un trabajo intenso de investigación, sino porque su presunta víctima más reciente era esposa de un comandante de policía que lo conocía personalmente. El día de su desaparición, la mujer había quedado de llevarlo a un mercado mayorista del centro de la capital mexicana para comprar suministros para su tienda, por lo que esposo sospechó de él cuando ella no volvió a casa.
El policía accedió a las cámaras de vigilancia, que mostraron a su esposa entrando, pero no saliendo, a la calle en que estaba la vivienda del sospechoso; el policía acudió a la casa y confrontó al hombre.