Hoy inician las vacaciones de Semana Santa, pero las playas de ambos litorales del país se encuentran en un virtual toque de queda, porque nadie podrá disfrutar de sus aguas ante la emergencia sanitaria por el COVID-19.
Los respectivos gobiernos de Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Colima, Guerrero, Oaxaca y Chiapas, en el Pacífico, implementaron medidas para evitar que los paseantes las invadan.
Además, en Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, en el Golfo, municipios y gobiernos estatales han puesto en marcha medidas que van desde el exhorto a no acudir a los centros de recreación hasta utilizar la fuerza pública en caso de que se viole la cuarentena.
Estas acciones impedirán que los vacacionistas –en este periodo más de 36 millones de alumnos registrados por la Secretaría de Educación Pública y, por ejemplo, más de 360 mil registrados por la UNAM tendrían su periodo vacacional– puedan disfrutar de la Semana Santa en las playas mexicanas.
En Guerrero, el gobernador Héctor Astudillo ordenó el cierre de todas las playas del estado ante la emergencia sanitaria; la medida entró en vigor a partir del 2 de abril.
En Yucatán, en el principal puerto del estado, Progreso, se decretó la ley seca y se cerraron los accesos a las playas para evitar que los visitantes se aglomeren.
El alcalde Julián Zacarías indicó que “se determinó aplicar ley seca en todo el territorio del municipio de Progreso como medida preventiva, y acorde a la declaratoria de emergencia sanitaria”.
Asimismo, se implementó un patrullaje con drones para evitar que bañistas permanezcan en las playas.
En Baja California Sur, con el apoyo de la fuerza pública, las autoridades estatales y municipales, están retirando a toda aquella persona que se encuentre bañando o acampando en algunas de las playas de La Paz y Los Cabos.
El gobernador Carlos Mendoza anunció el cierre total de todas las playas de la entidad sudcaliforniana.
En Baja California también se suspendieron todas las actividades en las playas de Mexicali hasta nuevo aviso, por lo que autoridades municipales, Guardia Nacional, Marina y militares realizarán operativos en las playas durante la Semana Santa.
Las playas de Tamaulipas y zonas de recreación de la entidad también fueron cerradas por determinación del gobierno del estado.
Fernando Olivera, secretario de Turismo estatal, estimó que las pérdidas ante la suspensión de las actividades para el turismo serán de dos mil 400 millones de pesos.
La ocupación hotelera en el estado es de 15 por ciento y algunas seguirían operando para personal que no pueden suspender sus actividades, así como a servidores públicos.
En Veracruz, el gobernador Cuitláhuac García reiteró el exhorto hecho por el gobierno federal para que la población no acuda a las playas y que procure aislarse en sus hogares.
Anunció que, al ser suspendido el operativo de Semana Santa, por la cuarentena, la Secretaría de Protección Civil coordinará a las unidades municipales, para disuadir a las personas de acudir a las playas, y permanecer vigilantes en ellas.
Las autoridades de una centena de municipios de la costa e Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, determinaron el cierre temporal de playas para actividades recreativas, conforme a las instrucciones de sana distancia establecidas por la Secretaría de Salud.
En Colima, a partir de hoy las playas del estado permanecerán cerradas como medida preventiva para evitar la congregación de personas y así reducir el riesgo de contagio por el coronavirus.
En las playas de Nayarit se está invitando a la gente a no acudir en esta cuarentena y Semana Santa por su propia seguridad, como parte de las medidas para frenar los contagios de COVID-19, sin embargo, se aclaró que el gobierno del estado no tiene la facultad de cerrar las playas.
Tampoco habrá actividad en hoteles, restaurantes, ni clubes de playa, por lo que la gente no tendrá a qué acudir al no tener servicios turísticos.