Guerrero.- Luis Daniel Nava Jiménez, corresponsal de Revista Proceso y El Sur Periódico de Guerrero, fue asaltado e intimidado por sujetos armados en Guerrero el 9 de noviembre. El hecho ocurrió después de que el reportero cubriera el sepelio de 11 víctimas de secuestro en la localidad de Chautipan, en la Sierra de Chilpancingo.
Hechos del asalto
Nava Jiménez, quien había cubierto el caso de las 11 personas secuestradas en El Epazote y cuyos cuerpos fueron encontrados el 6 de noviembre, se encontraba en la ciudad de Chilpancingo cuando fue interceptado por dos hombres armados, vestidos con ropa táctica. Los agresores, quienes parecían tener entrenamiento militar, lo despojaron de su teléfono móvil, su mochila y su computadora. Tras interrogarlo, los sujetos le dijeron: “Ya sabemos a lo que te dedicas”, refiriéndose a su labor como periodista.
Reacción del gremio periodístico de Guerrero
Este acto intimidatorio contra Nava ha generado una fuerte reacción en el gremio periodístico de Guerrero. La Asociación de Periodistas del Estado de Guerrero y otras organizaciones han exigido a la Fiscalía estatal que investigue el hecho y deslinde responsabilidades, advirtiendo que este tipo de agresiones ocurren en un clima de violencia en el estado. También manifestaron su preocupación por la falta de protección a los periodistas.
Llamado a la justicia
En un comunicado emitido el 10 de noviembre, los periodistas de Guerrero expresaron su repudio ante este grave incidente, destacando que la violencia no ha cesado en la región y que la agresión a uno es una agresión a todos. Exigieron que el ataque no quede impune y recordaron la necesidad urgente de proteger a los trabajadores de la información en el estado.
El incidente pone de manifiesto los crecientes riesgos que enfrentan los periodistas en Guerrero, especialmente en contextos de violencia relacionada con el crimen organizado.