Armando Linares López, director del portal Monitor Michoacano, fue asesinado a balazos la tarde del martes en su domicilio, ubicado en la cabecera municipal de Zitácuaro, Michoacán. Es el séptimo periodista ultimado en lo que va de 2022 en el país.
Los otros son Juan Carlos Muñiz Ledesma, ejecutado el 4 de marzo en Zacatecas; Heber López Vásquez, muerto en Oaxaca el 10 de febrero; José Luis Gamboa, el 10 de enero en Veracruz; los días 17 y 23 del mismo mes mataron a Margarito Martínez y Lourdes Maldonado, respectivamente, en Tijuana, Baja California, y el 31 de enero, en Zitácuaro, Michoacán, se perpetró el homicidio de Roberto Toledo.
El 31 de enero, día del crimen de Toledo, Armando Linares informó en un video difundido en Facebook la manera en que su colega fue acribillado y denunció que había recibido amenazas de funcionarios del ayuntamiento de Zitácuaro por revelar actos de corrupción.
Linares López, ejecutado ayer, también dijo en esa grabación: Nuestra única defensa es una pluma, un lapicero, una libreta, y lamentó que se siga tratando de coartar la libertad de expresión.
La Secretaría de Seguridad Pública del estado detalló que alrededor de las 19 horas de ayer sujetos armados arribaron al cruce de las calles Miguel Carrillo y 5 de Mayo, donde vivía el reportero, y sin mediar palabra le dispararon a quemarropa.
En tanto, el periodista Lauro Arturo López Herrera, responsable de la página digital La Voz Carmen con Arturo Palomeque, fue detenido ayer en la tarde e incomunicado en los separos de la policía municipal de Ciudad del Carmen, Campeche, por estacionarse en lugar prohibido y por supuestos ultrajes a la autoridad.
El comunicador, conocido en el medio como Arturo Palomeque denunció que su aprehensión fue una represalia porque el domingo difundió videos de Brayan Torres Pérez, subdirector operativo de la citada corporación, apodado Comandante Hércules, cuando ingería bebidas alcohólicas en compañía de dos mujeres en un bar de la ciudad; además, había escoltas y una patrulla afuera del lugar.
Fue Torres Pérez quien ubicó el vehículo de López Herrera y tras decirle que estaba en sitio prohibido y que iban a asegurar su unidad, le quitó la placa delantera. El periodista se resistió al arresto, pero el Comandante Hércules lo esposó y lo subió a la unidad.
Al cierre de esta edición, ni familiares ni amigos habían podido visitarlo para conocer su estado de salud.