A Lulú nunca le había pegado su marido, hasta que se vieron confinados en casa por la contingencia sanitaria que ha causado el COVID-19.
Él es un tipo agresivo y con problemas de adicciones a las drogas, eso lo sabía, pero nunca se había visto en riesgo como ahora.
Lulú (nombre ficticio por seguridad) era quien trabajaba de los dos y pasaba la mayor parte del día fuera. Con las medidas de distanciamiento social, se quedó sin su fuente de ingresos, además de quedarse encerrada con él. Empezaron las discusiones y él comenzó a agredirla, a negarse a buscar una manera de sostenerse económicamente, y después de una semana, la golpeó.
Ella llamó a la policía, que lo sacó de la vivienda. Pero él siguió rondándola y fue a amedrentar a su familia para buscarla. Así que se decidió que ingresara a un Refugio para Mujeres Víctimas de Violencia.
Este caso ocurrió en Aguascalientes, donde ya se duplicaron las solicitudes de albergue desde que empezaron las medias de cuarentena. El refugio Mujer Contemporánea recibe entre tres y cinco casos mensualmente; pero en las últimas dos semanas lleva cinco solicitudes, algo totalmente fuera del promedio, asegura su directora, Roxana D’Escobar.
Su capacidad es para recibir a siete mujeres con sus hijas e hijos, pero ahora ya tiene a nueve albergadas, y hubo dos mujeres a las que tuvo que redirigir a buscarles un lugar seguro en otros estados.
Junto con este refugio de Aguascalientes, en Guanajuato y en el Estado de México ya están al 110% de su capacidad para recibir a víctimas de violencia machista, reporta la directora de la Red Nacional de Refugios, Wendy Figueroa.
En el resto del país, la mayoría de albergues está al 80% de su capacidad y en dos semanas han tenido un 5% de aumento de solicitudes: es decir, 17 mujeres con sus hijas e hijos que ingresaron a algún refugio. Esto ocurrió sobre todo en Coahuila, Yucatán, Chiapas y Ciudad de México, además de los tres antes mencionados, destaca Figueroa.
Por teléfono, mensaje de texto, correo electrónico y redes sociales, han aumentado 60% las orientaciones y atenciones que da la Red. Ya desde el 20 de marzo, hace dos semanas, había reportado que estaban recibiendo alrededor de 100 llamadas y 250 mensajes diarios, lo cual ya era un incremento de 40% de mujeres buscando apoyo.
A pesar de esto y de que el gobierno ha catalogado como “servicios esenciales”, es decir, que no deben interrumpirse, los de atención a violencia de género, la Secretaría de Hacienda federal no ha liberado los 405 millones de pesos etiquetados en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2020 para el Programa Presupuestario de Apoyo para Refugios especializados para Mujeres Víctimas de Violencia de Género, sus Hijas e Hijos. Tampoco la Secretaría de Bienestar ha publicado los Lineamientos para su distribución y operación. Por lo que llevan tres meses funcionando con sus propias reservas de dinero y donativos.
Tampoco los Poderes Judiciales locales están garantizando que haya personal disponible para girar medidas de protección a quienes lo requieran, ni garantías de pago de pensión alimentaria y convivencia segura con los hijos, según documentó la asociación Equis Justicia.
Las cifras oficiales de llamadas al 911 por violencia de género en todo el país se darán a conocer, como cada mes, hasta el día 25. Por ahora, solo algunas dependencias locales han revelado aumentos en los casos.
La Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres (Seimujer) de Michoacán informó el 24 de marzo que había aumentado de 60 a 85 el número de mujeres que acuden a pedir ayuda, y que de canalizar una o dos mujeres por semana a refugio, ya iban siete desde que inició la emergencia sanitaria.
Aunque la Fiscalía General del Estado de Michoacán detalló a Animal Político que durante marzo de 2020 se iniciaron 120 carpetas de investigación por violencia familiar, cuando en febrero habían sido 71, casi la mitad; pero que en 2019 habían sido 129 en marzo.
Mientras que en Michoacán, la Fiscalía Especializada en Feminicidios reportó el 23 de marzo un aumento de 35% en delitos contra la mujer.
Se disparan reportes de violencia familiar en CDMX tras contingencia; en 60% de casos hubo agresión física
En la Ciudad de México, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia reveló que en marzo, mes en que se puso en marcha la contingencia y confinamiento voluntario por la pandemia del coronavirus, crecieron de forma importante los reportes recibidos en su línea de seguridad por violencia familiar, y que en al menos en 6 de cada 10 de esos casos hubo agresiones físicas.
Los datos del organismo arrojan que del 1 al 31 de marzo se recibieron 65 reportes verificados de este tipo de violencia, cifra que representa un incremento del 33% respecto a la registrada en febrero, y del 70% en comparación con marzo de 2019.
Nueve de cada diez de esas llamadas fueron realizadas por mujeres que padecieron la agresión o que por alguna razón la presenciaron. En el 66% de los casos la agresión reportada fue física (en contra de la pareja o menores de edad) y en el 33% la violencia fue psicológica y/o emocional.
Un dato alarmante es que en 9 de los 65 casos reportados se reportó que el agresor utilizó un arma blanca para perpetrar la agresión, e incluso hubo un caso donde se usó un machete y en otro un bate de béisbol. Casi la mitad de los reportes provinieron de las alcaldías Iztapalapa, Gustavo A Madero y Tláhuac.
En todos los casos los especialistas del Consejo atendieron a la víctima para solicitar apoyo de la policía u orientarla sobre como presentar una denuncia ante el Ministerio Público. Ello además de brindarle atención con su equipo de psicólogos.
El presidente del organismo, Salvador Guerrero Chiprés, dijo que el notorio incremento en los reportes de violencia familiar que recibieron en marzo obedece a que se han facilitado más canales de denuncia y se ha impulsado una campaña al respecto, pero también al confinamiento por la pandemia.
“Hay factores combinados detrás de este incremento, pero no podemos negar y es cierto que potenciales victimarios que ahora se encuentran mucho mas tiempo en casa o por la situación que estamos viviendo (la pandemia) incrementan los riesgos de que esto ocurra. Mas aun si tomamos en cuenta que el 98% de las agresiones que nos reportan ocurren justamente dentro de la casa” dijo.
Ante el contexto de mayor confinamiento que se prevé para las siguientes semanas, Guerrero Chiprés reiteró su llamado para que las mujeres de cualquier parte del país se comuniquen a la línea de seguridad 55 33 55 33 o vía whatsapp al “chat de confianza” 55 33 55 33, donde se dará seguimiento a su caso.
El presidente del Consejo dijo que han reforzado el equipo de atención y su cifra de psicólogos creció de 63 a 89 para dar atención a casos de violencia familiar pero también para dar apoyo psicológico a personas inquietas por la contingencia, para informar sobre la pandemia o sobre apoyos que se estén poniendo en marcha.
Por otro lado, un comparativo de carpetas de investigación iniciadas por el delito de violencia intrafamiliar proporcionado por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, también arroja indicios iniciales de un posible incremento de este delito.
De acuerdo con la información proporcionada, del 9 al 25 de marzo (ya en periodo de contingencia sanitaria) se iniciaron 1 mil 608 carpetas de investigación por este delito, lo que representa un incremento de casi 2% respecto al mismo periodo de febrero, y de 38% respecto a enero.