Este día, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, informó sobre la exitosa detención de tres extorsionadores vinculados al grupo criminal Los Blancos de Troya, quienes operaban en la región de Apatzingán, Michoacán.
Estos individuos eran responsables de las amenazas a productores de limón, usando artefactos explosivos para extorsionar a los trabajadores del campo.
La captura fue parte de un operativo federal que se realizó bajo el marco de la Estrategia Nacional contra la Extorsión, un esfuerzo conjunto entre autoridades federales y estatales. Los detenidos fueron identificados como Juan Ramón “N” (Chaparro), Juan Manuel “N”, y José de Jesús “N” (Chuy). Según las autoridades, Chaparro es el líder regional y uno de los principales responsables de manejar drones y explosivos en la región de Cenobio Moreno.
El papel de Chaparro y su red de extorsión
De acuerdo con información de fuentes cercanas, Juan Ramón “N” era el encargado de abastecer armamento y coordinar la operación de drones utilizados para lanzar explosivos en zonas agrícolas, especialmente en áreas dedicadas a la producción de limón. Además de la extorsión, este grupo también estaría vinculado a otros delitos graves como el secuestro y el tráfico de armas. La captura de estos individuos es clave para desmantelar una red que había estado aterrorizando a los productores locales y que tenía un impacto directo en la economía regional.
La caída de "El Limones": un golpe a las extorsiones en el norte del país
La captura de estos tres miembros de Los Blancos de Troya llega después de un importante operativo en Durango, donde se detuvo a Edgar “N” (El Limones), un importante extorsionador vinculado al Cártel de Sinaloa. La captura de El Limones fue posible gracias a la exposición pública de su lujoso estilo de vida, particularmente por la adquisición de un Lamborghini Urus, que sirvió como pista clave para su localización. Este operativo ha sido parte de un esfuerzo por reducir la violencia y las extorsiones en las zonas más afectadas por el crimen organizado.
En paralelo, las autoridades han continuado su trabajo de investigación y bloqueo de cuentas bancarias vinculadas a El Limones, en un esfuerzo por cortar los recursos financieros que sustentan estas actividades ilegales. La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ya ha bloqueado varias cuentas y empresas asociadas con él.
Estos operativos representan un paso significativo en la lucha contra las extorsiones y las actividades del crimen organizado en Michoacán y otras regiones del país.
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