Se prevé que el siguiente año, en una segunda etapa, el programa “Nido de lluvias” beneficie a siete mil viviendas de la metrópoli
Jalisco aprovechará el agua de lluvia para consumo doméstico. El gobernador dio a conocer la implementación de un sistema que dará abasto a familias hasta por seis meses al año.
El programa piloto “Nido de lluvias”, asesorado por la Organización No Gubernamental Isla Urbana, arrancó en 600 viviendas de la Mesa Colorada Poniente, en Zapopan.
Se prevé que en una segunda etapa, el siguiente año, se beneficien siete mil casas.
“No solamente (obtendremos agua) trabajando en los macroproyectos que tienen que ver con presas y con sistemas de conducción, sino también con el aprovechamiento de lluvia en cada hogar, con una cultura del uso de nuestros recursos naturales”, destacó el mandatario estatal.
El director de Isla Urbana, Enrique Lomnitz, explicó que la captación se hace con infraestructura sencilla, económica y adaptable que tiene una vida útil de al menos 20 años. Sólo se necesitan acciones básicas como mantener limpios los techos.
“Cada metro cuadrado aquí recibe mil litros de agua al año que actualmente están escurriendo y contribuyendo a las inundaciones abajo. Una familia puede vivir la mitad del año totalmente autónoma con pura agua de lluvia. Replicada así se vuelve una infraestructura para la resiliencia, la sostenibilidad y la adaptación al cambio climático”, acentuó.
El programa se anuncia luego de que expertos aconsejaran a Jalisco en repetidas ocasiones explorar este tipo de almacenamiento, ya que la metrópoli suma más de tres décadas sin nuevas fuentes de abastecimiento.
Arturo Gleason, académico de la Universidad de Guadalajara (UdeG) y especialista en temas de agua, vio con buenos ojos que el gobernador rectificara, “porque hace poco más de un mes decía que era una solución mágica. Todos podemos cambiar de opinión”.
Añadió que espera que los resultados de monitoreo del programa estén soportados por una estructura metodológica.
“Hubiera sido provechoso que se incluyera también a las empresas e instituciones que han trabajado el tema durante los últimos años, adquiriendo experiencia local, tales como la Universidad de Guadalajara y la Asociación Mexicana de Sistemas de Captación de Agua de Lluvia”.