Hasta la fecha, se han recuperado un total de seis de los 10 cuerpos atrapados.
Autoridades mexicanas informaron este martes sobre el hallazgo de nuevos restos óseos en el derrumbe de la mina de carbón El Pinabete en Coahuila, ocurrido en agosto de 2022. El accidente dejó atrapados a 10 mineros.
En un comunicado emitido este miércoles, el Gobierno de México detalló que, tras 98 días de iniciar la segunda fase de recuperación de mineros, el 10 de septiembre se encontraron nuevos restos óseos en la galería GWE10 Oeste. Esta es la última actualización en el proceso de recuperación.
El 28 de agosto, las autoridades habían anunciado el hallazgo de los restos de un sexto minero, mientras que dos días antes se había descubierto el cuerpo de un quinto minero.
El reciente hallazgo activó el protocolo de recuperación, y se aclaró que los restos encontrados podrían o no estar relacionados con los hallazgos anteriores. Se realizarán análisis para confirmar su identidad.
La titular de Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), Laura Velázquez, informó que, tras estos hallazgos, se llevó a cabo una reunión del Comando Unificado, conformado por la CNPC, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Fiscalía General de Estado de Coahuila de Zaragoza. El objetivo sigue siendo la localización e identificación de los cuatro mineros restantes atrapados en la mina.
Hasta la fecha, se han recuperado un total de seis de los 10 cuerpos atrapados. Las operaciones de excavación continúan en las áreas identificadas por especialistas como las de mayor probabilidad de hallazgo.
El accidente en El Pinabete ha reavivado el debate en México sobre la seguridad en las minas, especialmente en la región carbonífera.
El presidente Andrés Manuel López Obrador prometió recuperar los cuerpos en los meses siguientes al accidente, pero ha reconocido que el proceso se prolongaría hasta 2024.
Este incidente también ha resaltado la situación en otras minas de la región, como la mina Pasta de Conchos, donde el 26 de julio el Gobierno mexicano identificó al primer trabajador rescatado tras el derrumbe de 2006 que dejó 65 muertos. La Familia Pasta de Conchos ha denunciado más de 100 muertes relacionadas con la minería en la región.