La Fiscalía General de Justicia del Estado de México informó sobre la detención de Antonio Cabrera, sacerdote vinculado a los Legionarios de Cristo y exdirector de la Facultad de Bioética de la Universidad Anáhuac Norte. La aprehensión ocurrió la madrugada del jueves 12 de junio en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), cuando Cabrera regresaba del extranjero.
Elementos de la Policía de Investigación del Estado de México cumplimentaron la orden de aprehensión emitida el 26 de mayo por un juez de Tlalnepantla, tras la denuncia presentada el 14 de enero de 2025 por la presunta víctima. El acusado fue trasladado al Penal de Barrientos, donde enfrentará cargos en una audiencia inicial.
Una figura polémica dentro de los Legionarios de Cristo
Antonio Cabrera es considerado un miembro prominente de los Legionarios de Cristo y era cercano a Marcial Maciel, fundador de la congregación señalado por múltiples abusos sexuales. Cabrera dirigía el Centro Anáhuac de Desarrollo Estratégico en Bioética, donde se presentaba como experto en ética médica y derechos humanos, lo que contrasta de manera alarmante con los delitos que se le imputan.
Silencio institucional y viejas heridas
Hasta el momento, ni la Universidad Anáhuac ni los Legionarios de Cristo han emitido postura alguna sobre la detención. Este caso revive el historial de abusos, encubrimiento y falta de transparencia que ha marcado a la congregación, pese a los supuestos esfuerzos de reforma tras los escándalos de su fundador.
La Iglesia y las autoridades civiles
La Arquidiócesis Primada de México y la propia congregación permanecen en silencio. La detención fue posible gracias a la acción de las autoridades civiles, no eclesiásticas, lo que para colectivos de víctimas evidencia la falta de compromiso institucional frente a este tipo de crímenes.
Un perfil académico que contrasta con los cargos
Cabrera cuenta con un doctorado en Investigación Interdisciplinaria y una tesis sobre infertilidad en parejas. Su trayectoria como académico y promotor de los derechos humanos resulta profundamente contradictoria con la acusación de abuso sexual contra un menor que hoy enfrenta.