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Detienen en Iztapalapa a 4 por robar restos humanos para rituales de santería

Autoridades detuvieron en el panteón civil San Nicolás Tolentino, en  Iztapalapa, a cuatro profanadores de tumbas que robaban restos humanos para rituales de santería que realizan integrantes de organizaciones criminales como La Unión de Tepito y Fuerza Anti Unión.

De acuerdo con informes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) , vigilantes solicitaron apoyo de policías preventivos para capturar a los ladrones, quienes están a disposición de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de Ciudad de México por exhumación ilegal de cadáveres. Te recomendamos: Pareja de Ecatepec busca procedimiento abreviado por exhumación Tas descubrir que habían abierto algunos sepulcros, los guardias del panteón ubicado en la colonia San Juan Xalpa se percataron que tres hombres y una mujer llevaban huesos humanos. Los sospechosos fueron identificados como José Reyes 'N', de 31 años; Zita Maribel 'N', de 47; Cristian Axel 'N', de 23 y Mario Alfredo'N', de 33 años. Iban a bordo de un automóvil Aveo color blanco modelo 2017, placas de circulación NEV-8433 del estado de México. En un costal de yute llevaban tierra del panteón, además de que tenían una pala que utilizaban para excavar y sacar huesos humanos. 

Arturo Morales Torres, coordinador de panteones en Ciudad de México, solicitó a policías de la SSC que capturaron a los implicados que revisaron tumbas “en actitud sospechosa”. Los cuatro detenidos fueron trasladados al Ministerio Público que inició la carpeta de investigación FED/CDMX/IZTAPA/001670/2020. De acuerdo con informes oficiales de la SSC y la FGJ, algunos delincuentes en la capital recurren a rituales de magia negra y santería para obtener una supuesta protección maligna para, según ellos, realizar sus actividades ilícitas con impunidad. En el caso de La Unión de Tepito y la Fuerza Anti Unión, principalmente, sus integrantes llevaban a cabo ceremonias de Palo Mayombe, en las que restos humanos conforman altares y en algunos casos los huesos de personas fallecidas son portados por los creyentes.