La Fiscalía General del Estado de Baja California aún debe confirmar la identidad con pruebas de ADN, Eddy está convencido de que se trata de su hijo debido a indicios como la ropa hallada en la fosa.
Baja California.- Después de más de cinco años de búsqueda incansable, el activista Eddy Carrillo encontró lo que parecen ser los restos de su hijo, Erick Carrillo, en un predio ubicado en la zona este de Tijuana, frontera con Estados Unidos.
Aunque la Fiscalía General del Estado (FGE) de Baja California aún debe confirmar la identidad con pruebas de ADN, Eddy está convencido de que se trata de su hijo debido a indicios como la ropa hallada en la fosa y la coincidencia con el cuerpo de Francisco Iván Ayala González, amigo de Erick, quien desapareció con él el 1 de junio de 2019 en la colonia El Dorado.
Una lucha transformada en esperanza
Desde la desaparición de Erick, Eddy lideró una búsqueda que se convirtió en el motor de la Fundación Todos Somos Erick Carrillo, ayudando a localizar a 1,650 personas en estos años, vivas y fallecidas. Durante su recorrido, el activista encontró numerosas fosas clandestinas utilizadas por el narcotráfico.
- En 2021, hallaron una fosa con nueve cuerpos, sin éxito en la identificación de Erick.
- Ocho meses después, localizaron otra con siete cadáveres, pero aún sin rastros de su hijo.
- En búsquedas posteriores encontraron más cuerpos hasta que, hace 15 días, descubrieron una fosa con dos osamentas.
El ADN ya confirmó la identidad del amigo de Erick. Además, la Fiscalía presentó una chamarra hallada en la fosa, que coincidiría con la que Erick llevaba el día de su desaparición.
Un adiós agridulce
Eddy, conmovido, aseguró que, si el ADN confirma que se trata de su hijo, dejará las búsquedas para encontrar paz junto a su familia.
“A mi hijo, decirle que lo amo y siempre lo amaré”, expresó. Su caso deja un legado de esperanza para las familias que aún buscan a sus seres queridos.