Gracias al ataque de un comando armado al Centro Estatal de Reinserción Social (Cereso) No. 3 de Ciudad Juárez, Chihuahua, dos figuras de alto rango de Los Mexicles obtuvieron su libertad de manera anticipada.
Ernesto Alfredo Piñón de la Cruz, El Neto, enfrentaba una pena de más de 200 años por los delitos de secuestro y homicidio. Fue detenido en 2009 e ingresado al penal de Ciudad Juárez, del que sus compañeros lo rescataron este 1 de enero.
Según los primeros reportes, el ataque al centro penitenciario ocurrió alrededor de las siete de la mañana. Un grupo de sujetos fuertemente armados llegaron al lugar a bordo de vehículos blindados y dispararon contra los oficiales de seguridad.
El comando aprovechó el horario de visita en el penal para desatar el pánico entre las familias que visitaban a sus seres recluidos. De esta manera, 24 reos lograron confundirse entre la gente y fugarse.
El saldo de esta agresión fue de 14 personas muertas y por lo menos 10 reclusos heridos por arma de fuego —seis de ellos fueron atendidos en el Cereso, mientras que los otros cuatro tuvieron que se trasladados a un hospital—. Aunado a ello, las autoridades informaron la detención de cinco presuntos criminales.
Sin embargo, entre quienes se escaparon está El Neto, a quien el exgobernador Javier Corral consideró “el narco más duro y desalmado” de Los Mexicles.
Del total de fallecidos, diez eran oficiales de seguridad y custodia, mientras que cuatro eran personas privadas de la libertad (ppl).
Quién es ‘El Neto’
Ernesto Piñón de la Cruz inició en la vida criminal a muy temprana edad. Reportes periodísticos lo identificaron como el líder de una banda en Ciudad Juárez dedicada al secuestro desde 2007, cuando tenía apenas 18 años.
Llegó a convertirse en líder del grupo de Fuerzas Especiales Los Mexicles, brazo armado del Cártel de Sinaloa, en reemplazo de su antecesor, Jesús Eduardo Soto Rodríguez, El Lalo, quien fue llevado al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 15, ubicado en Villa Comaltitlán, Chiapas, en febrero de 2020.
Antes de que El Neto fuera sentenciado a 224 años de cárcel en 2010 ya se había registrado un intento por liberarlo del Cereso No. 3 de Cd. Juárez. Sin embargo, debido a que resultó herido durante el motín, su fuga no pudo concretarse.
Las autoridades locales lo vincularon con al menos 30 plagios y fue condenado también por el delito de homicidio.
El líder criminal que volvió a las calles este 1 de enero es quien, supuestamente, estuvo detrás de la ola de violencia que inundó a la ciudad fronteriza en agosto de 2022. Según reportes, El Neto habría ordenado la ejecución de actos violentos en la ciudad para impedir su traslado a un penal federal.
La cruenta jornada de aquel 11 de agosto acabó con la vida de 11 personas y dejó al menos a 20 heridos, ya que además de los ataques en las calles de la ciudad se suscitó un enfrentamiento al interior del centro penitenciario. Integrantes de Los Mexicles agredieron a miembros de la célula de Los Chapos, lo que desató una riña fatal. Todo, aparentemente, por instrucción de Piñón de la Cruz.
Tal acontecimiento fue considerado como una evidente muestra de que Los Mexicles habrían concluido su alianza con el Cártel de Sinaloa y, en su lugar, habrían unido fuerzas con la banda de Los Aztecas (o Barrio Azteca), surgida como apoyo armado para el Cártel de Juárez.
Además de El Neto, se difundió la versión de que en la fuga de este 1 de enero del Cereso No. 3 de Ciudad Juárez también habría escapado César Vega Muñoz, alias El Chilín, quien funge como el principal subalterno de Piñón de la Cruz al interior de Los Mexicles.